Controlando el cuerpo de otra persona con realidad virtual y Kinect
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La realidad virtual se basa en meternos en la piel virtual de un personaje ficticio, pero ¿y si en vez de eso pudiésemos controlar a una persona real? Parece una idea típica de una película ambientada en un futuro cyberpunk, pero es bastante real como ha demostrado un proyecto nacido en el Imperial College de Londres, que mezcla sistemas de realidad virtual, detección de movimiento, y estimulaciones eléctricas. Ya existen un proyecto similar que buscaba ofrecer a los usuarios la posibilidad de meterse en la piel de una persona del sexo contrario, pero la gran diferencia es que en aquel caso la otra persona imitaba nuestros movimientos y no obedecía a nuestras órdenes.
“Hackeando” el cuerpo de otros
En cambio, en este proyecto un usuario es capaz de controlar al otro, creando una ilusión casi perfecta de meterse en el cuerpo de otra persona. El sistema consta de tres partes. Primero, no hace falta presentar el dispositivo de realidad, como un Oculus Rift, que junto con una cámara nos permite ver desde el punto de vista de la otra persona. Para registrar los movimientos del usuario se ha usado Kinect, que manda esa información al sistema implementado en la “víctima”, que tiene estimuladores eléctricos dispuestos por su cuerpo. Los que lo han probado aseguran que la sensación es de cosquilleo, y que es mas desagradable ver como se mueven tus miembros sin que tu quieras. Un detalle a mejorar es el retardo que todavía hay entre el acto de mover el brazo y que el de la otra persona se mueva, aunque se espera poder solucionarlo conforme el desarrollo continúe.
Pero este sistema puede tener mas posibilidades mas allá de hacer pasar un mal rato a otra persona. Por ejemplo, puede ser muy útil para programas de rehabilitación que obliguen que los músculos se muevan, y también puede tener utilidad en videojuegos, pasando la información de los músculos que movemos al avatar virtual. En la actualidad el sistema es capaz de reconocer y estimular 34 músculos, pero la nueva versión de Kinect debería permitir aumentar esta cifra.
Fuente | New Scientist