No es ningún secreto que China y EEUU son protagonistas de una nueva versión de la Guerra Fría, pero en esta ocasión el armamento es digital; hackers de ambos bandos intentan eliminar las defensas del contrario, y los productos que salen de ambos países están bajo sospecha contínua. Fabricantes chinos lo están teniendo especialmente difícil para quitarse estas sospechas encima para intentar entrar en el mercado estadounidense, y ahora el gobierno chino ha pagado con la misma moneda prohibiendo públicamente el uso de productos de Apple para uso gubernamental por sospechas de espionaje.

Apple bajo sospecha

El gobierno chino tiene una lista de productos en los que los funcionarios tienen permitido gastar dinero público, y ahora dispositivos como el iPhone, el iPad y el Macbook Pro han desaparecido de ella, según fuentes que han tenido acceso al último documento distribuido en Julio. Las razones presentadas son de seguridad, ya que el gobierno teme que hackers estadounidenses sean capaces de obtener documentos clasificados usando agujeros de seguridad creados a conciencia por Apple. Es una acusación dura, pero la verdad es que los documentos filtrados de la NSA demuestran que se trata de una práctica aceptada por los estadounidenses.

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Otra cosa es que Apple esté dispuesta a jugársela de esa manera. El 16% de sus ganancias en el último trimestre provienen de China, así que cuesta aceptar que en Apple aceptasen implementar puertas traseras para el gobierno a riesgo de ser descubiertos y perder completamente un mercado tan importante. Por el momento la medida solo afecta a los dispositivos para uso gubernamental, que no debería afectar demasiado sus ventas. No es la única empresa estadounidense afectada por la política del gobierno de Beijing, ya que los funcionarios tampoco pueden comprar software de Symantec, y recientemente Microsoft se ha visto investigada por la policía china.

Según los analistas, este tipo de decisiones mandan un mensaje al resto de la sociedad china, en particular a organismos semi-gubernamentales y empresas. No es una prohibición a gran escala, pero si que provoca que se lo piensen dos veces antes de comprar productos de Apple.

Fuente | Bloomberg