Las dos dimensiones están pasadas de moda, ahora todo tiene que ser 3D, y por supuesto las pantallas no podían quedarse atrás. En este caso no estamos ante un televisor 3D que intenta convertir una imagen bidimensional en una tridimensional, sino en algo mas interesante y con mas potencial de cara al futuro: una pantalla auténticamente en 3D, llamada The Spheree. Se trata de un proyecto conjunto entre la Universidad de Sao Paulo y la Universidad de Columbia Británica en Canadá, y va mas allá de ser una simple pantalla. No solo nos puede mostrar imágenes en cualquier ángulo, sino que además podemos interactuar con ella con simples gestos.

Estas son las verdaderas 3D

El efecto producido cuando se muestra una imagen recuerda al de una bola de nieve, y tal vez por eso una de las primeras demostraciones hechas al público incluía un escenario con una animación de nevado y un tren pasando por él, con el que los asistentes podían interactuar. Es una visión muy llamativa, sobre todo si tenemos en cuenta cómo se ha creado, con ocho picoproyectores montados en la base que reproducen la escena apuntando hacia la esfera. Pero si solo fuese eso, veríamos claramente que en realidad la “pantalla” está compuesta de ocho lados. Además, estos picoproyectores no se caracterizan precisamente por la calidad de imagen.

Aquí es donde entra el software desarrollado para el dispositivo, un algoritmo de auto-calibrado llamado FastFusion que combina la salida de estos picoproyectores sin perder calidad. Para ello utiliza una webcam que le permite ver la posición de la imagen de cada proyector en el globo y calcular su contribución a la imagen final. Además, el sistema cuenta con seis cámaras de infrarrojos que rastrean el movimiento de los usuarios, que se pasa al algoritmo para potenciar la contribución de un proyector en particular y así adaptar el ángulo de visión. Gracias a esto se elimina la necesidad de usar sistemas de espejos que pueden crear ángulos muertos en la presentación, y además hace que el sistema sea muy escalable; ya existen versiones de cuatro y ocho picoproyectores, esta última de 51 centímetros de largo, y ya se habla de la posibilidad de grandes pantallas entre las que podamos caminar como si fuera un museo o presentación.

Fuente | IEEE Spectrum