Tecnología

El propionato, ¿la solución para la pérdida de peso?

12 diciembre, 2014 16:56

Comienzan las cenas navideñas, esos atracones en los que ingerimos desproporcionadas cantidades de carbohidratos y grasas, sin olvidarnos del alcohol. A esto le añadimos lo poco que nos apetece realizar algún tipo de actividad física debido al clima y tenemos la excusa perfecta para ganar algo de peso.

Científicos del Imperial College London y de la Universidad de Glasgow han publicado un pequeño estudio en el que se analizaba los efectos de un determinado ácido graso en la dieta, conocido como propionato. Este compuesto es sintetizado naturalmente por nuestro organismo cuándo la fibra dietética se descompone , enviándose por lo tanto en respuesta indicando a nuestro cerebro que estamos saciados.

La magia del propionato

Este singular compuesto ya mostró resultados en ratones, como un posible supresor del apetito, por ello, los investigadores de Glasgow tomaron la iniciativa de realizar este experimento en humanos y comprobar si su efecto era el mismo.

El doctor Gary Frost, co-autor de este nuevo estudio señaló que la meta era proporcionar a los adultos una forma de combatir el progresivo aumento de peso a esas edades.

A una edad adulta, se ganan una media de 0,3 a 0,8 kilos al año; cifra que remarca la necesidad de una estrategia para prevenir este aumento.

El estudio comenzó con una cena, en la que a 20 personas se les proporcionó suplementos de fibra dietética o propionato y un buffet libre durante el resto de su banquete. Aquellos a los que se les proporcionó el propionato cenaron un 14% menos que aquellas personas que recibieron el suplemento de fibra. Pero este experimento no podría haberse llevado a cabo sin la inulina, una fibra dietética que se une al propionato y lo dirige en su camino hacia el colon, dónde se liberará con facilidad.

La segunda parte que compone este estudio comenzó con la integración bien de propionato o de fibra en la dieta de 60 personas con sobrepeso durante sus almuerzos. Tras 24 semanas de observación, se registraron cambios muy leves en el peso de aquellas personas que tomaron el propionato frente aquellas que no, por lo que los investigadores tuvieron que conducir el experimento hacia una nueva etapa.

Para ello, se midió la cantidad de hormonas relacionadas con el apetito y con la sensación de saciado de los participantes. Los resultados concluyeron que durante la cena existía una mayor cantidad de hormonas para el apetito mientras que durante el almuerzo no se registraron apenas cambios hormonales.

En definitiva, los autores del estudio han afirmado que se necesita de una mayor profundización, pues tal como comprobamos los resultados no son muy concluyentes, pero que por el momentos este estudio servirá como base para elaborar un compuesto dietético rico en propionato y como aclaración sobre la reproducibilidad de este efecto en humanos.

Fuente | ABC NEWS