Lo que el cine no te cuenta sobre... el Síndrome de Tourette
¿Te suena el “Síndrome de Tourette”? Es posible que lo hayas visto aparecer en alguna película, ya que, debido a alguna de sus características, resulta jugosamente interesantes para Hollywood a la hora de realizar comedias que buscan un humor fácil. Esta es la razón principal por la que seguramente no tengas ni idea de en qué consta realmente esta enfermedad.
El Síndrome de Gilles de la Tourette (más conocido como Síndrome de Tourette, a secas) es un tipo de trastorno por tics cuyo inicio se establece en la niñez o adolescencia, generalmente antes de los 18 años. Se caracteriza por la presencia de tics motores múltiples (muecas faciales, levantar los hombros, saltar…) y uno o más tics vocales (gruñir, ladrar, resoplar…), aunque no necesariamente de modo simultáneo. Estos tics, generalmente, aparecen varias veces al día, habitualmente en oleadas, cosa que provoca un notable malestar social, laboral y de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Además, para poder diagnosticarlo se tiene que descartar que la alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de un fármaco o de alguna enfermedad médica.
¿Cómo vemos el Síndrome de Tourette representado en el cine?
Una vez conocidos los rasgos básicos de la enfermedad, veamos estos dos vídeos:
Una escena de la película “Gigoló”:
Y a continuación, una escena de la película “Al frente de la clase”:
¿Cuál de las dos escenas pensáis que escenifica mejor la patología? Sin ninguna duda el niño de la segunda escena es una representación mucho más cercana de la patología. Sin embargo, la visión más extendida del Síndrome de Tourette es la del primer vídeo, dónde una chica en medio de una conversación normal genera de forma involuntaria todo tipo de insultos a quien se interponga en su camino.
Esta tendencia patológica de usar palabras obscenas se conoce como coprolalia y es un tipo de tic vocal complejo que puede formar parte de la enfermedad aunque realmente sólo aparece en el 10% de individuos. Otro tipo de tics vocales complejos son la palilalia (repetición de los propios sonidos o palabras) y la ecolalia (repetición de sonidos o palabras acabados de oír) menos utilizados por la industria cinematográfica.
¿Cuál es la causa del Síndrome de Tourette?
Aunque la causa fundamental es desconocida, investigaciones actuales sugieren un mal funcionamiento de ciertas estructuras del cerebro como los ganglios basales, encargados de controlar el movimiento.
Un equipo dirigido por Christopher Pittenger, profesor asociado de psiquiatría en la Universidad de Yale, basándose en estudios anteriores post-mortem de pacientes con formas graves de la enfermedad, en los que se detectó la disminución de un raro pero importante tipo de neuronas en el núcleo estriado dorsal, intentó demostrar la relación de esta disminución con los síntomas de la enfermedad.
Extirparon más o menos la mitad de estas neuronas (cuyo neurotransmisor es la acetilcolina) del núcleo estriado dorsal de unos ratones, los cuales desarrollaron tics similares a los de la enfermedad cuando se les aplicaban estímulos estresantes. Sin embargo, otros síntomas típicos de la enfermedad como problemas en el aprendizaje de habilidades motoras y en el filtro de información sensorial no se habían afectado, por lo que la disminución de estas neuronas podría explicar los tics de la enfermedad de Tourette, pero no servirían para el razonamiento de otros síntomas presentes en la misma.
Algunos casos reales del Síndrome de Tourette
A continuación, para finalizar, podéis ver dos ejemplos reales de la enfermedad. En el primero podemos observar las dificultades que tiene un adolescente afectado por el síndrome de Tourette para realizar su rutina diaria y en el segundo, podemos ver un caso extremo de la enfermedad y lo invalidante que puede llegar a ser.