Viajar a otras estrellas será posible en el 2200
Viajar a otras estrellas es una ilusión que tenemos todos, pero que no será posible en nuestra vida. Según los últimos cálculos tendremos que esperar.
4 febrero, 2015 11:37Noticias relacionadas
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El ser humano aspira algún día a viajar a otras estrellas, pero según unos nuevos cálculos, ese día puede estar más lejos de lo que pensábamos.
El viaje interestelar es muy complicado, no solo por las largas distancias a recorrer, sino principalmente por la cantidad de energía necesaria para hacerlo. Sólo para llegar a nuestro satélite ya necesitamos grandes cohetes llenos de combustible, así que para llegar a un planeta de fuera de nuestro sistema solar la cosa puede ser difícil.
Viajar a otras estrellas es una posibilidad real
Una manera de predecir el año aproximado en el que podríamos hacer ese tipo de viajes es comprobar el ritmo al que nuestra tecnología mejora y cómo evolucionan las inversiones financieras; pero este tipo de predicciones suelen dejar el viaje mas cercano para dentro de varios siglos.
El físico Marc Millis, que estuvo trabajando en la NASA en sistemas de propulsión, cree que deberíamos planteárnoslo de otra manera. La clave, asegura, está en analizar la cantidad de energía usada hasta ahora en viajes espaciales y extrapolarla hacia el futuro hasta encontrar el momento en el que el viaje interestelar sería posible.
Para ello Millis ha diseñado dos misiones; la primera está compuesta de 500 personas en un viaje sólo de ida. Si asumimos que cada persona necesita 50 toneladas para todo tipo de necesidades (descanso, comida, etc) y que consumirá unos 1000 W, el resultado es que la nave usada necesitaría cohetes de 10¹⁸ julios (los de los transbordadores espaciales son de 10¹³ julios).
Esta misión no es muy completa; no se plantea la vuelta de los ocupantes, que tendrían que colonizar un planeta similar a la Tierra para sobrevivir, sino que además tampoco hay sistema de frenado ya que eso consumiría mucha energía. Por lo tanto sólo podrían pasar por un sistema lejano esperando la muerte.
La segunda misión planteada sería una sonda que alcanzaría Alpha Centauri en 71 años para estudiar la estrella. En este caso la misión si incluye un sistema de frenado, lo que aumenta la cantidad de energía necesaria. Esta sonda necesitaría 10¹⁹ julios.
Extrapolando la cantidad de energía usada en la actualidad en misiones espaciales, se calcula que hasta el año 2196 no podremos realizar viajes interestelares de ningún tipo.
Es importante que nos hagamos este tipo de preguntas, ya que conforme los astrónomos descubren nuevos planetas, se espera que tarde o temprano encuentren uno similar a la Tierra y lo suficientemente cercano como para plantearse su visita.