Tecnología

Cinco fantásticos experimentos que puedes hacer en casa

5 febrero, 2015 16:47

Los mejores experimentos científicos son aquellos que de primeras parecen magia, pero que con las explicaciones adecuadas, cualquiera puede entender. Y si encima los puedes hacer en casa y ver la cara de asombro del resto de la gente ante tus habilidades “mágicas”, pues mejor aún: aquí van 5 de esos experimentos tan chulos.

Experimento 1: Pelotas de Ping Pong y secador

¿Qué pasa cuando hacemos soplar un secador entre dos pelotas de Ping Pong clavadas a un palo? Pues igual no es lo que pensáis, veamos.

Muchos habréis pensado que las pelotas iban a separarse siguiendo el aire que genera el secador, pero la verdad es que se acercan. El motivo por el que estas pelotas se acercan es que el aire moviéndose rápido entre ellas genera lo que se conoce como un vacío de presión que tiende a absorber todo lo que haya a su alrededor, en este caso las pelotas.

Experimento 2: El globo Faquir que no se pincha

Cuando pinchamos un globo con un clavo, explota. Pero, ¿y cuando lo pinchamos con muchos a la vez?

Este es probablemente la mejor explicación de lo que es la presión (la fuerza por unidad de superficie). Cuando pinchamos con un solo clavo la fuerza se concentra en su punta y el globo no aguanta la presión; se rompe. Sin embargo, al repartir la fuerza en muchos más puntos, la presión en cada uno de ellos es menor y el globo es capaz de aguantar mucha más fuerza sin romperse.

 Experimento 3: Levitación casera

Este es el clásico truco del cepillo y los trozos de papel, pero con más estilo. Al frotar el globo y el plástico lo que hacemos es cargar eléctricamente ambos objetos con el mismo signo, de forma que se repelen. Una vez hecho esto, la clave está en tener algo suficientemente ligero como para que la repulsión eléctrica venza a la gravedad, por eso el experimento no funciona si intentamos hacer levitar el globo.

Experimento 4: Tu propio globo aéreo

No creo que este experimento necesite mucha explicación: el negro absorbe calor de forma eficiente y el aire caliente se ve empujado hacia arriba por el aire más frío. Este experimento es una forma muy ingeniosa de hacer algo diferente un día de verano o incluso un día de invierno despejado de estos que el Sol calienta más que de costumbre.

Experimento 5: El buzo de Descartes

Este es mi experimento favorito de los cinco, con diferencia. No solo es visulamente muy efectivo, sino que además sirve como comprobación de que la presión hidrostática es la misma en todos los puntos del líquido. La clave está en esta uniformidad de la presión hidrostática, como veremos ahora.

Al repartirse uniformemente la presión que ejercemos en los laterales de la botella, existe una cierta presión del agua sobre el poco aire que queda en la “cabeza” del buzo. Esto comprime el aire, que es más fácil de comprimir que el agua, y aumenta la cantidad de agua dentro del buzo. El buzo ahora está demasiado lleno para flotar y se hunde. Cuando la presión cesa, se restablece el equilibrio anterior y el buzo vuelve a flotar.