Por fin vemos los primeros productos con USB 3.1 reversible integrado, y tal vez sorprendentemente la primera compañía en anunciarlos es ASRock.

USB 3.1 es, como el número de versión indica, una actualización menor de USB 3.0 y no una revolución; pese a eso, trae novedades que llevamos años esperando. La principal es el nuevo conector Type-C, que se caracteriza porque podemos conectarlo en la posición que queramos ya que es reversible; podemos decir adiós a pelearnos con el conector para enchufarlo. La segunda novedad es que USB 3.1 ofrecerá el doble de velocidad que USB 3.0, 1280 MB por segundo.

Aunque se nos prometió que a finales del año pasado llegarían los primeros productos con USB 3.1 Type-C, hemos tenido que esperar algo más de lo previsto. Ha sido ASRock la que ha anunciado los primeros, que deberían estar disponibles durante las próximas semanas: dos placas base y dos tarjetas PCI-Express. En realidad la compañía ha sido algo “tramposa”, ya que las tarjetas son las que realmente aportan las conexiones las placas base.

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Por otra parte, estas tarjetas nos permitirán añadir conexiones USB 3.1 a nuestras placas base sin necesidad de actualizar todo el sistema, por lo que son la opción ideal si queremos disfrutar ya del aumento de velocidad. Existen dos modelos, uno de ellos tiene una conexión Type-A (la clásica USB) y una conexión Type-C (la reversible), mientras que el otro modelo ofrece dos conexiones Type-A.

Placa base con USB 3.1, pero con “truco”

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En lo que respecta a las placas base, tenemos la Z97 Extreme6/3.1 y la X99 Extreme6/3.1; la cantidad de información desvelada es mínima, pero a juzgar por los nombres podemos decir que son placas para procesadores Intel y que pertenecen a las gamas más altas de ASRock, por lo que podemos esperarlas muy completas. Especialmente la X99, ya que es la única de las dos que incluye un puerto USB 3.1 integrado, de Type-C.

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Y es que en realidad estas placas bases dependen de las tarjetas que vienen en el mismo paquete para recibir las conexiones USB 3.1 Type-A. Por lo tanto, tendremos que sacrificar una ranura para conseguir estas conexiones, algo que no debería suponer un problema para la mayoría pero que es mejorable.

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Las tarjetas necesitan alimentación adicional con una conexión molex de 4 pines en la Type-A y de 4 pines de disquetera en la Type-C. De nuevo, no es una molestia demasiado grande pero da la sensación de que ASRock quería llegar la primera a toda costa.

Hay otros fabricantes que están preparando placas base con USB 3.1 integrado, como MSI, pero los retrasos abren la puerta a que otros fabricantes intenten llegar antes con “trucos” como el de ASRock. Sin embargo, es seguro que en los próximos meses veamos más productos que abracen completamente el nuevo estándar.