¿Realmente son tan caras las misiones espaciales?
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Este es un tema que siempre ha generado un intenso debate y que ha ocupado las portadas en numerosos medios de comunicación. En periódicos de tirada nacional se han publicado artículos como éste de Pedro Simón en El Mundo donde se ha criticado duramente y sin contemplaciones el gasto espacial. Realmente, el nivel de esa crítica de Pedro Simón es paupérrimo, fruto de una ignorancia absoluta en la materia.
La mejor manera de responder a la pregunta del título consiste en comparar el presupuesto espacial con el dinero que se dedica a otras empresas para después cerrar con una conclusión final. Para ello, en esta entrada he recopilado algunos ejemplos claros que seguramente te van a sorprender. Empecemos:
1. El presupuesto de los clubes de fútbol es similar al de las agencias espaciales
Si retrocedemos al año 2010 y comparamos el presupuesto conjunto de los clubes de la liga de fútbol de la primera división española con el dinero que recibió la importante agencia espacial rusa, veríamos lo siguiente:
- 1.778 millones de euros de presupuesto para la primera división de fútbol.
- 1.900 millones de euros para la agencia espacial rusa (Roskosmos).
Así quedaría una representación gráfica (extraída de Naukas):
Si, por otra parte, comparamos los dos anteriores datos con el dinero que ha prestado EEUU a los bancos desde el comienzo de la crisis, la conclusión es apabullante. Aquí dejamos de hablar de miles de millones euros, pues la cantidad ya son billones de euros (millones de millones). En este enlace puedes ver cómo quedaría la imagen con esta información adicional.
2. El gasto en aire acondicionado de las tropas estadounidenses es superior al presupuesto de la NASA
En el año 2011, se dio a conocer un dato bastante interesante: EEUU había invertido un total de 20.000 millones de dólares en instalar sistemas de climatización en las tiendas y barracones de los campamentos situados en Iraq y Afganistán, mientras que el presupuesto total de la NASA ascendía a unos 19.000 millones de dólares anuales; es decir, el aire acondicionado de las tropas estadounidenses vale más que todo el presupuesto de la NASA.
3. La película Gravity fue más cara que llegar a Marte
El año pasado llegó a Marte la sonda india Mangalyaan batiendo, a su vez, el récord de ser la sonda más barata que se ha enviado a Marte, con un coste de unos 73 millones de dólares. Además, India se convirtió en la primera nación en alcanzar el planeta rojo en su primer intento (nadie antes lo había logrado).
Ahora bien, la película británica de ciencia ficción Gravity tuvo un presupuesto de unos 100 millones de dólares, un dinero que es fácilmente superable por otras superproducciones. Por poner otros ejemplos, el presupuesto de Interstellar fue de 165 millones de dólares y la trilogía de El Hobbit de unos 623 millones de dólares.
4. Posarse en un cometa es más barato que ver Interstellar
El año pasado la humanidad puso, por vez primera, un robot en la superficie de un cometa. Asimismo, Rosetta, que es la nave que está dando vueltas alrededor del cometa 67P en este preciso instante, nos está proporcionando una información sin precedentes sobre un cometa.
Muchos han criticado que la misión europea haya costado 1.400 millones de euros, siendo una misión con un coste para nada despreciable. Pero comparemos ahora lo que ha costado esta misión con otros precios.
Aterrizar por primera vez en la superficie de un cometa vale lo mismo que construir 4,2 aviones Airbus A380. ¿Y cuánto le ha costado al ciudadano europeo? Un total de 3,50 euros, mientras que la entrada para ver Interstellar costaba 8,50 euros (de media en Reino Unido). Como vemos, es cuestión de prioridades.
Conclusión
Es muy frecuente escuchar que el gasto en los programas espaciales es muy desorbitado. Este argumento se puede desmontar fácilmente por varios motivos principales:
- La cantidad de dinero que se destina a las misiones de las agencias espaciales es muy inferior cuando lo comparamos con otros presupuestos que sí están bien vistos en la sociedad porque lo tenemos asumido. Aun así, la gente sigue teniendo esta percepción errónea debido a la desinformación. ¡Ojo!, no estoy diciendo que el gasto espacial sea barato, lo que trato de explicar es que la cantidad de dinero que se destina al espacio es irrisoria comparado con otros gastos que vemos completamente normales.
- Por otro lado, todo lo que se invierta en estos programas servirá para desarrollar nuevas tecnologías que repercutirán de manera positiva en la sociedad, ya sea en el futuro cercano como en el lejano (no olvidemos que el espacio será el futuro de la humanidad, el día a día de las generaciones venideras). Además, no hace falta irse tan lejos, pues ya tenemos aplicaciones en medicina gracias a la inversión en estas misiones: la curiosa relación entre el Telescopio Hubble y el cáncer de mama.
- Cabe destacar que no solo hay ventajas materiales. Estas misiones espaciales han modificado radicalmente nuestra forma de ver el mundo y a nosotros mismos, y nos han proporcionado unas imágenes y unos mensajes de incalculable valor para la humanidad: la mejor foto jamás hecha: Un punto azul pálido.
Por tanto, se da una paradoja curiosa: la gente critica el presupuesto espacial, pero no lo hace con otros costes que son mucho más elevados. Si fuéramos coherentes con lo que decimos, tendríamos que quejarnos por la gran mayoría de los precios que vemos a nuestro alrededor. Que los países desarrollados manejen millones de euros para cualquier presupuesto es el pan de cada día.
Entonces ¿por qué nos centramos en criticar los programas espaciales cuando en realidad están trabajando por nuestro bien? Cualquiera que esté dispuesto a que haya un futuro mejor para sus hijos no dudaría en invertir en estos proyectos por una mínima cantidad.
Por último, quisiera terminar con esta reflexión del genialísimo Neil deGrasse Tyson:
- Entrevistador: ¿Qué crees que habría sorprendido más a Carl Sagan acerca de lo que ha cambiado nuestro conocimiento del universo desde su muerte en 1996?
- Neil deGrasse Tyson: Creo que lo que más le sorprendería es que todavía tenemos que discutir que la ciencia es algo importante en la sociedad.
Sin ciencia no hay futuro.