El grafeno tiene mucho potencial pero al mismo tiempo parece demasiado “perfecto”. Lo curioso es que incluso cuando estamos ante grafeno defectuoso las posibilidades no sólo no se reducen sino que se amplían.

Es lo que ha descubierto científicos de la Universidad Northwestern en Illinois cuando probaron a mover átomos de carbono de una capa de grafeno. En concreto, sólo con hacer un “agujero” de cuatro átomos de carbono en la capa encontraron un cambio interesante.

Este grafeno defectuoso que normalmente sería desechado en realidad tiene propiedades muy útiles para pilas de combustible. Todo gracias a que por ese agujero pueden pasar protones, y sólo protones de un lado a otro de la capa.

El grafeno defectuoso puede tener más utilidad que el perfecto

El proceso sólo dura unos segundos; esta rapidez y lo selectivo que es este “defecto” sorprendió a los científicos, que pronto empezaron a plantear posibles usos. Por ejemplo, se habla de coches eléctricos que tarden tanto en recargarse como lo que tardamos en llenar un depósito de gasolina. También sería posible crear por fin coches que usasen hidrógeno como combustible de manera rápida y sencilla.

grafeno 2

La clave está en que este descubrimiento permite usar una membrana de separación de protones muy selectiva, cuando normalmente este tipo de membranas no lo son (dejan pasar otras cosas aparte de lo que queremos). Al dejar pasar sólo protones esta membrana de grafeno defectuoso elimina las dificultadas añadidas a este tipo de sistemas. A veces la imperfección es mejor que la perfección.