Grata noticia la que por sorpresa ha anunciado Rusia hoy: colaborará con la NASA para crear una nueva Estación Espacial Internacional. Actualizado: Respuesta de la NASA más abajo.

Y digo sorpresa porque EEUU y Rusia no están en la mejor de las situaciones diplomáticamente hablando. Estas tensiones estuvieron a punto de echar a perder el buen trabajo científico realizado en la ISS cuando los rusos hicieron amagos de centrarse en su propia estación espacial después de que el trato entre ambos países (y por lo tanto el presupuesto) terminase en 2024.

Parece que esos amagos y amenazas solo formaron parte del proceso de negociación, ya que ahora la agencia de noticias del país anuncia un nuevo trato que implica que Roscosmos (la agencia espacial rusa) y la NASA trabajarán juntas para el desarrollo de una “ISS 2.0”.

La nueva Estación Espacial Internacional ya tiene futuro

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Lo importante de este anuncio se encuentra en la parte en la que aseguran que ambos países unificarán los estándares y sistemas usados en sus programas espaciales, de tal manera que haya una interoperabilidad completa entre sus naves y módulos.

Esta nueva Estación Espacial Internacional sólo sería el comienzo: el siguiente paso será realizar una misión conjunta a Marte. Ya se está discutiendo cómo usar los recursos disponibles para una misión de ese calibre, difícil incluso para dos de los países más poderosos del planeta. Al mismo tiempo, la inversión privada seguirá teniendo importancia en el futuro de la exploración del espacio.

Todavía no hay detalles sobre esta nueva estación, y es de esperar que hasta dentro de unos años no tengamos una imagen clara de cómo será, pero una colaboración de esta envergadura siempre es una buena noticia.

Actualizado: La NASA lo niega

Lamentablemente la NASA ha negado que haya llegado a un acuerdo con Roscosmos para la construcción de una nueva Estación Espacial Internacional. Todo parece ser un malentendido y la situación está igual que antes.

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Charles Bolden, actual administrador de la NASA, se encuentra durante estos días en Rusia, y aparentemente las palabras habituales de buena voluntad (como “nos gustaría seguir trabajando con ustedes”) han sido interpretadas de manera demasiado optimista por los dirigentes rusos. Esperemos que de todas formas todo acabe con algún tipo de acuerdo.