Esa canción que escuchas en la radio y que por mucho que quieres no logras quitarte de la cabeza. No nos apasiona, sin embargo, está ahí sonando en nuestra cabecilla y vuelve a la carga cada vez que la olvidamos, haciéndonos tatarearla repetidas veces.

Un nuevo estudio sugiere que mascar chicle es eficaz para quitarnos la (molesta) canción que ronda nuestra cabeza. El acto de masticar repetidas veces puede reducir la frecuencia a la que pensamos en una canción pegadiza.

El experimento

Aunque este método no sea infalible, se ha demostrado por medio de 3 experimentos cómo mascar chicle es la opción perfecta para quitarte la canción pegadiza de la cabeza. A los voluntarios se les ofreció chicle y se les indicó que masticaran vigorosamente, justo después de escuchar canciones comerciales de carácter pegadizo, como Play hard de David Guetta o Payphone de Maroon 5.

Aunque este método no sea infalible, se ha demostrado por medio de 3 experimentos cómo mascar chicle es la opción perfecta para quitarte la canción pegadiza de la cabeza. A los voluntarios se les ofreció chicle y se les indicó que

El resultado fue una drástica disminución de las memorias fantasmas de cada canción; los voluntarios escuchaban con menor frecuencia estas canciones en sus cabezas, pero en ningún caso pareció desaparecer por completo el pegadizo ritmo.

En otro experimento, se les indicó a los participantes que pulsaran la tecla ‘q‘ cuando la canción se les viniese a la cabeza y ‘p‘ cuando la escucharan sonar. Aquellos que no masticaron chicle eran más propensos a escucharlas sonar en su cabeza. Cuando masticaron chicle, redujeron drásticamente las pulsaciones a la tecla ‘p’, pero mantuvieron el mismo número de pulsaciones a la tecla ‘q’.

Una cosa dejaron bien clara los investigadores, y es que es esta práctica es totalmente ineficaz si el contexto en el que escuchamos la canción facilita que se nos quede, como escucharla en la boda de un compañero.

Gusanos auditivos

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No os preocupéis, no se trata de ningún parásito; el término ‘gusano auditivo’ hace referencia a los fragmentos de una canción, tonos y melodías, cuyo atractivo musical se aferra a nuestra memoria, haciendo repetir dicha melodía en nuestra cabeza.

Han sido el objeto de estudio de numerosas investigaciones, y hasta el momento se ha demostrado que aquellas personas con una capacidad cognitiva más desarrollada experimentan con menor frecuencia estos gusanos auditivos que las que poseen una capacidad cognitiva menor.

En añadido, un estudio de 2012 determinó que si realizabas una tarea al mismo tiempo que escuchabas canciones pegadizas, reducías considerablemente la frecuencia de los gusanos auditivos.

Esta investigación servirá para en un futuro no lejano determinar que canciones podrían ser un éxito comercial y cuales no, aclara Philip Beaman, profesor de ciencia cognitiva de la University of Reading in England. Algunos sonidos son más pegadizos que otros, pero hay algunos cuyo contexto los hace inolvidables, como la banda sonora de Titanic o la sonora Marcha imperial de Star Wars.

Fuente | LA times