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La serotonina y la depresión: ¿Un mito creado por puro "marketing"?

24 abril, 2015 16:43

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La relación entre la serotonina y la depresión es un tanto extraña y con una historia sospechosa detrás. La idea de que la depresión está causada por bajos niveles de serotonina está cada vez más cuestionada. Por ello, los científicos empiezan a dudar acerca de la eficacia de los los fármacos que se dedican a incrementar los niveles de esta molécula.

En un artículo anterior de Medciencia dedicamos un artículo al respecto: Serotonina y depresión: ¿Estábamos equivocados? Ahora, el profesor David Healy ha publicado un artículo en la revista British Medical Journal en el que incluso llega a calificar de “marketing” la publicidad que se le ha dado a ciertos fármacos antidepresivos.

Posiblemente, la serotonina nos ha distraído de las verdaderas causas biológicas de la depresión. Pharmaceutical Industry and Depressión afirma con rotundidad que los fármacos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) no han demostrado jamás un efecto terapéutico contra la depresión.

“Nadie sabía si los ISRS subían o bajaban los niveles de serotonina; todavía no se sabe. No hubo pruebas de que el tratamiento corrigiera algo”, explica el profesor Healy.

Los niveles de serotonina, puro “marketing”

Healy califica de “marketing” la idea de que los niveles bajos de serotonina son los responsables de la depresión. De hecho, el origen del mito se encuentra en la década de 1980, cuando las empresas farmacéuticas empezaron a anunciar a bombo y platillo que ese tipo de fármacos, los ISRS, eran capaces de curar la depresión.

De entre estos fármacos destacan varios que durante estos años se han vendido sobremanera: citalopram (Celexa), fluoxetina (Prozac y otras marcas) y sertralina (Zoloft).

La serotonina NO es irrelevante en la depresión

El profesor Healy considera que el papel de la serotonina en la depresión se ha anunciado sin una evidencia científica que lo respalde, pero esto no significa que la serotonina sea completamente irrelevante en este trastorno; es decir, todavía queda mucho por comprender de la depresión y es posible que la serotonina, que es un neurotransmisor importante a nivel cerebral, tenga una función para nada desdeñable.

En definitiva, la neurología sigue siendo el campo de la medicina más desconocido. El hecho de ignorar las razones biológicas de la depresión, así como de otros trastornos y enfermedades neurológicas, nos demuestra una vez más que todavía nos queda mucho por aprender del cerebro.

El cerebro es el órgano más complejo de todos, de ahí que sea el que más dificultades presenta para descubrir los secretos que esconde. Se suele decir que a la neurología le falta el Einstein de la medicina. No creo realmente en este dicho, ya que vivimos en una época en la que los descubrimientos más relevantes son llevados a cabo por equipos multidisciplinares en lugar de una única persona.

Fuente: British Medical Journal