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La salud cardiovascular se gesta en la infancia

1 mayo, 2015 12:16

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El cuerpo tiene memoria. El desarrollo de algunas enfermedades una vez llegada la edad adulta, o en edades avanzadas, está muchas veces relacionado con lo bien o mal que nos hayamos portado con él. Por ejemplo, la salud de nuestro corazón.

Un estudio reciente publicado en la revista Circulation indica que, a pesar de que la mayoría de personas nacen con un corazón sano, ya desde la infancia éste puede comenzar a sufrir y ser un factor de riesgo para futuros problemas . El motivo, como podemos esperar: los malos hábitos de alimentación y hábitos de vida poco saludables, motivos por los acuales las alteraciones de corazón en la infancia y adolescencia se han multiplicado por diez en una década.

Problemas de corazón precoces

Los investigadores, de la Escuela de Medicina de Chicago, analizaron en 8.961 niños y niñas estadounidenses de entre 2 y 11 años cuatro de los indicadores de salud cardiovascular más importantes: la adeherencia a una dieta sana, el nivel de colesterol, el índice de masa corporal (IMC) y la tensión arterial. El resultado es muy revelador: ninguno de los niños tenía cifras adecuadas en todos los parámetros. En otras palabras, todos tenían, como mínimo, un buen resultado en alguno de los cuatro, pero ninguno cumplía todos los requisitos.

Los peores resultados se dieron en la dieta: menos del 1% de los niños de entre 5 y 11 años seguía una dieta ideal. La tensión arterial, por el contrario, fue el indicador que mejor tenían los niños. Probablemente esto esté relacionado con el hecho de que los problemas de tensión arterial se van gestando a lo largo de los años. Por último, más o menos el 30% de los niños no tenían un peso correcto y el 40% presentaban un nivel excesivo de colesterol.

A raíz de los resultados, parece claro que la dieta es la cuenta pendiente. Además, es el factor que más depende de uno mismo, de los padres y madres y de la sociedad en general. Los otros factores pueden considerarse, al fin y al cabo, un resultado de una mala alimentación (sumado a otros malos hábitos, como el sedentarismo).

Las enfermedades del corazón no son el primer motivo de muerte en niños y adolescentes, como sí lo son en los adultos (según la OMS, se estima que causan 1,9 millones de muertes al año). No obstante, si no se revierte la tendencia a través de una concienciación general y políticas sanitarias adecuadas, en 20 años las enfermedades cardiovasculares se manifestarán una década antes, es decir, a los 45 años. Hoy ya se detectan problemas que antes no eran habituales en jóvenes de menos de 24 , como intolerancia a la glucosa, colesterol elevado o hipertensión, todo factores de riesgo para el desarrollo futuro de cardiopatías.

¿Qué nos hace falta?

En España, por mucho que las tasas de obesidad infantil hayan aumentado de forma notable, aún no existe una conciencia generalizada de los problemas a largo plazo que ésta puede provocar. De hecho, sólo entre un 7% y un 10% de las familias españolas con hijos obesos consultan con el médico. Por lo tanto, en primer lugar es necesario reducir este desconocimiento generalizado en la sociedad acerca de los problemas reales del sobrepeso o la obesidad.

La prevención es otro factor importante: hay que incorporar en todos los niveles (familias, escuelas, instituciones…) la enseñanza y el aprendizaje de comer bien desde la infancia y de incluir la actividad física en la rutina diaria. Por ejemplo, en muchas escuelas españolas ya se han puesto en marcha campañas para incorporar máquinas expendedoras de alimentos saludables, en detrimento de las anteriores, en el marco de la estrategia NAOS, iniciada en 2005.

Fuente | El Mundo, Consumer