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Consejos para los que se toman mal las críticas

6 mayo, 2015 20:16

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Una crítica no gusta a nadie pero desde luego hay gente a la que además le sienta bastante mal y no es que manejen muy bien la reacción, pues bien este artículo es tanto para los que se lo toman muy mal como para los que se lo toman un poquito mal.

Cuando hablo de personas a las que le sienta mal me refiero a esos que se enfadan, se ponen a la defensiva o agresivos o por el contrario se deprimen y se vienen abajo con las críticas. Desde luego ninguno de los extremos es bueno pero ambos parten de una misma base.

¿Por qué me sienta mal?

Pues resulta que una crítica afecta a aquel que tiene débil el sistema que la crítica ataca. Probablemente sea un sistema general en la mayoría de casos. ¿A que nos referimos con esto? Pues a una baja autoestima por ejemplo (sistema general) o a una autoimagen corporal negativa (sistema específico). El ego también afecta, aunque lo del ego suele estar bastante ligado a la autoestima.

Además son más sensibles aquellos con alta deseabilidad social, es decir, aquellos a los que les importa lo que piensen los demás y encajar en un grupo. Influyen también la necesidad de pertenencia, la ansiedad social y similares.

Son también más sensibles aquellas personas que tienden a darles vueltas a las cosas, a los pensamientos y no dejarlo estar.

Por supuesto aquellos que estén pasando por momentos difíciles, de ansiedad, depresión o momentos vitales serios serán menos tolerantes o neutros en recibirlas.

¿Cómo hago para tomármelo mejor?

  1. Intenta pensar que no es sobre ti, que no es algo personal. Tú no eres tu idea, tarea, plan o proyecto, criticar tu idea no es criticarte a ti.
  2. Piénsatelo antes de preguntar. Muchas veces preguntamos la opinión de los demás o incluso que nos ayuden a ver las posibles mejoras o fallos en algo cuando en realidad no es eso lo que buscamos. Piensa si en realidad preguntando a los demás lo que estás buscando es reafirmación o validación externa. Si lo piensas y decides que preguntas buscando un comentario positivo tal vez sea mejor no preguntar pues en realidad no quieres la crítica sino elogio y te vas a tomar la crítica mal.
  3. Prepárate para la crudeza del otro. No todos saben utilizar la técnica del sándwich para hacer críticas (esta es intercalar el comentario negativo entre dos positivos), por lo que seguramente sean demasiado directos, sinceros y secos. Realmente la crítica es la misma por lo que deberíamos entender que no cambia nada si se dice suave o no, o rodeado de algo positivo. Espérate una crítica directa y seca y así no te sentará mal cuando la oigas.
  4. Reprime la necesidad de contestar. No pienses que ante toda crítica debes defender tus ideas y opiniones, la crítica debe llevarnos a pensar como lo podemos hacer mejor. Solemos ponernos automáticamente a la defensiva pero esto hace que la crítica sea ignorada y no sirva para nada más que para enfrentarnos a la otra persona. Así que procura contar hasta 10 o hacer un par de respiraciones antes de saltarle al cuello al otro. Tal vez después la crítica no te parezca tan mala.critica
  5. Contesta con una pregunta. Una crítica puede implicar que tienes que realizar cambios a una idea o plan que tenías. La mejor forma de afrontarlo es preguntar por consejo al que lo ha mencionado. Así convertimos la crítica en acción y al que nos critica en aliado. Además solucionamos el problema y nos encaminamos directamente a la mejora saltándonos el malestar personal.
  6. Imagínate que la crítica proviene de otra persona. Cuanto más queremos, admiramos o cercana es la persona que nos critica peor nos va a sentar. Una buena estratégica es imaginarnos o pensar que es otro el que lo dice, pensar si nos afectaría igual si lo dijera otro. Normalmente si la crítica proviene de alguien muy cercano las emociones se entremezclan y acabamos sintiéndonos traicionados o atacados.
  7. Imagínatelo antes de que ocurra. Cuando hagas algo asume que siempre hay lugar para la mejora, que seguramente hay cosas que se puedan cambiar. Aunque el trabajo esté bien hecho prepárate para aceptar que algún espacio de mejora tiene que haber, nada ni nadie es perfecto.

Las críticas tienen una función y son en realidad positivas, nos permiten ajustarnos cuando nos desviamos del camino correcto, nos permiten rectificar, aprender. Nos permiten corregir y mejorar. No querer oírlo no significa que no necesitemos oírlo. Las críticas son buenas, lo que ocurre es que si el que la dice tiene poco tacto y el que la recibe poca autoestima, seguramente la crítica se convierta en algo personal y emocional y no en la estrategia de mejora que debería suponer. No puedes controlar que los demás te critiquen o no pero si cómo reaccionar a ello.

Fuente: Dumb little man.

Imagen: Devianart, Flickr.