¿Pueden las personas ciegas ayudarse de los ecos para "ver"?
Noticias relacionadas
- Puede que Logitech haya solucionado el problema de muchos auriculares gaming: el micrófono
- Creative lanza la mejor tarjeta de sonido Sound Blaster de su historia para celebrar su 30º aniversario
- Análisis del Ultimate Ears Wonderboom 2: sonido brutal para exteriores y fiestas de verano
- Anteojeras como las de los caballos, pero para humanos hartos de distracciones
Tal vez hayas escuchado alguna vez la palabra ecolocalización. Este nombre, que a priori puede sonar muy extraño, se refiere a la capacidad de algunos animales de conocer su entorno por medio de la emisión de sonidos y la interpretación del eco que producen los objetos que hay a su alrededor; dicho de manera más simple, es muy similar a lo que hace un radar.
Los animales más famosos por utilizar la ecolocalización son los murciélagos. Un pequeño inciso, ¿los murciélagos utilizan la ecolocalización porque son ciegos? Rotundamente no, los murciélagos no son ciegos, aunque sí es cierto que tienen una visión limitada. Los murciélagos utilizan la vista y se ayudan de la ecolocalización para cazar.
Ahora bien, ¿podríamos los humanos utilizar la ecolocalización para interpretar los objetos que nos rodean? Algunas personas ciegas tienen la habilidad de producir ecos con la lengua y los chasquidos de los dedos que les permiten reconocer objetos distantes.
La ecolocalización como alternativa a la vista
El Dr. Mel Goodale de University of Western Ontario (Canadá) está analizando cómo funciona la ecolocalización en personas ciegas. Para ello, Goodale ha recurrido a imágenes por resonancia magnética funcional para detectar qué áreas cerebrales se activaban durante el proceso.
El cerebro de una persona que ve perfectamente integra toda la información visual (como el tamaño, el peso estimado, la textura, la composición, etc.) en diferentes regiones del cerebro. Recientemente, Goodale ha descubierto que ocurre lo mismo con personas ciegas que utilizan ecolocalización; se activan las mismas áreas cerebrales.
“Sorprendentemente, las personas ciegas expertas en ecolocalización pueden decir si algo es duro o blando, denso o no, con solo escuchar los ecos que rebotan de ese material”, señala el Dr. Goodale.
Por otro lado, Goodale sometió a tres grupos diferentes de participantes a imágenes por resonancia magnética funcional (ciegos que no utilizaban ecolocalización, ciegos expertos en la técnica y personas videntes) para hallar alguna diferencia en las áreas cerebrales que se activaban. Goodale encontró que una región del cerebro llamada corteza parahipocampal se activaba en personas ciegas expertas en ecolocalización, que se asocia con la percepción del lugar en personas videntes.
Los mejores ecolocalizadores pueden montar en bicicleta o jugar al baloncesto
En definitiva, la ecolocalización puede ser usada de manera alternativa a la vista en personas ciegas, permitiendo percibir objetos que están demasiado lejos como para tocarlos. De hecho, algunas personas ciegas expertas en esta técnica pueden realizar tareas complejas como montar en bicicleta o incluso encestar la pelota jugando al baloncesto. Efectivamente, parece sacado de un cómic de superhéroes.
Curiosamente, las personas ciegas que utilizan ecolocalización también son susceptibles de caer en ilusiones, como por ejemplo la ilusión de que un objeto de mayor tamaño es más pesado que otro más pequeño, cuando realmente esta relación no tiene por qué cumplirse. Por tanto, las vías neuronales que se reclutan en la ecolocalización se asemejan sobremanera a las utilizadas por el sentido de la vista, por lo que la correcta utilización de esta técnica podría ser clave para la adaptación a la nueva condición de una persona ciega.
Vía | PsyPost