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Tecnología

Este programa sabe si te duele algo y no puedes engañarle

Con el nuevo algoritmo que detecta el dolor desarrollado por científicos es posible saber con seguridad si sentimos dolor.

4 junio, 2015 11:07

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Con este algoritmo que detecta el dolor mirándonos la cara, será posible decidir de manera objetiva el tratamiento de los pacientes.

¿Cuántas veces hemos intentado engañar a nuestros padres de que nos dolía mucho la barriga y no podíamos ir al colegio? Aunque la mayoría de las veces no funcionase, ese dilema también lo tienen los médicos.

Cuando un paciente dice que le duele algo, ¿realmente le duele tanto? Es una información que puede determinar el siguiente paso del tratamiento, así que es importante. Es posible que se esté aguantando y la situación sea peor de lo esperado, o que no sea coherente y cambie sus impresiones sobre el dolor que sufre con el tiempo (porque se hace más llevadero, por ejemplo).

Con este algoritmo que detecta el dolor no podemos aguantarnos

El algoritmo FACS (Facial Action Coding System) desarrollado por científicos de la Universidad de California puede encontrar la verdad detrás de estas quejas, y lo hace mirándonos a la cara con una cámara de vídeo.

El sistema es capaz de identificar 46 tipos de movimientos faciales diferentes, y asignarles una “puntuación de dolor”; ha resultado ser especialmente útil en pacientes jóvenes que no son capaces de decir con exactitud cómo les duele.

En pruebas realizadas a pacientes de apendicitis entre 5 y 18 años, el algoritmo grabó sus caras en tres sesiones: 24 horas después de las operaciones quirúrgicas, un día después de esta sesión, y de dos a cuatro semanas después de la operación.

En las sesiones los pacientes explicaron el nivel de dolor que sentían, y además se preguntó a los padres y a los responsables de enfermería lo que pensaban, para tener una referencia.

dolor algoritmo 1

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Los resultados fueron muy precisos; en la mayoría de las ocasiones equivalían a lo que pensaban los padres y era un poco más preciso de lo que pensaban los profesionales. Además también coincidía bastante con lo que decían los pacientes.

De esta manera, los médicos pueden obtener una medición objetiva del dolor de un paciente; además, tiene una gran ventaja: puede usarse en cualquier momento. A todos nos ha pasado que cuando toca el chequeo nuestros dolores desaparecen mágicamente, pero este sistema puede monitorizar constantemente al paciente para registrar los momentos más dolorosos y que no pasen desapercibidos.