Una terapia con células madre podría sustituir el trasplante hepático
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El hígado tiene una capacidad increíble para regenerarse. Esto se debe a que está formado por unas células llamadas hepatocitos que son capaces de auto-regenerarse cuando hay cualquier lesión. Este mecanismo funciona perfectamente cuando las lesiones son leves; sin embargo, en lesiones más graves, como ocurre en la cirrosis y en el fallo hepático agudo, el hígado es incapaz de regenerarse. Aquí es donde entra en escena el trasplante hepático, que se utiliza en los casos más severos.
El gran problema de la investigación en medicina con hepatocitos se debe a que es muy difícil hacer crecer estas células bajo las condiciones de un laboratorio. Este hecho ha reducido considerablemente la capacidad de utilizar hepatocitos como tratamiento en diversas enfermedades hepáticas.
En lugar de centrar la atención en los hepatocitos, un equipo de investigadores ha estudiado la posibilidad de utilizar células madre para regenerar el hígado. Las células madre que han utilizado se denominan células progenitoras hepáticas (HPC, por sus siglas en inglés). Éstas tienen la ventaja de que crecen más fácilmente en el laboratorio y, de esta manera, transformarse en las células deseadas. El estudio en cuestión se ha publicado en la prestigiosa revista Nature Cell Biology.
Las células madre han regenerado los hígados lesionados de ratones
El equipo ha probado a trasplantar células madre en hígados de ratones gravemente lesionados. Los resultados fueron espectaculares, ya que mediante esta terapia los investigadores consiguieron estimular el crecimiento de zonas importantes del hígado mejorando así la estructura y función del órgano.
Los científicos intentarán aplicar esta terapia en humanos para comprobar si se consiguen replicar los resultados que se han obtenido en ratones. De ser así, podría suponer un cambio de paradigma en la forma de abordar la cirrosis y el fallo hepático, descartando el trasplante hepático en situaciones severas por ser una técnica muy invasiva.
“Pasará algún tiempo antes de que podamos convertir esto en realidad mientras probamos nuestro enfoque utilizando células humanas. Esto es muy necesario ya que la enfermedad hepática es una causa muy frecuente de muerte y discapacidad en los pacientes de Reino Unido y del resto del mundo”, comenta el principal autor del estudio, Stuart Forbes.
Las células madre: un futuro realmente prometedor
Los investigadores del estudio se muestran optimistas con respecto al futuro, pues esperan que a largo plazo se puedan conseguir los mismos resultados utilizando fármacos que estimulen las células madre del interior del paciente con el objetivo de regenerar el hígado dañado.
En definitiva, este avance nos demuestra una vez más las increíbles posibilidades que ofrece el uso de células madre. Por ejemplo, hace poco hablamos sobre una terapia con células madre que podría curar la ceguera; asimismo, las células madre se pueden utilizar para combatir el Parkinson y la diabetes tipo 2.
Todavía queda mucho por investigar en este campo que, sin duda, revolucionará el abordaje de numerosas enfermedades.
Fuente: Nature