Diferentes tipos de tés, ¿los conoces?
En la actualidad, y cada día más, vemos como el consumo de té va aumentando, no sabiendo en muchas ocasiones diferenciar entre la gran variedad de ellos, o incluso confundiéndolos. No todos los tés poseen las mismas características ni tienen igual procedencia.
Seguro que en ocasiones te has preguntado qué tipo de te es el mejor, qué es considerado un té y si son reales las afirmaciones acerca los grandes beneficios que se atribuyen a muchos de ellos. A continuación veremos algunos de los tés más conocidos y qué características se les atribuye a cada uno de ellos.
Diversos estudios apuntan a cómo el consumo de té podría ayudar a mitigar el cáncer, problemas del corazón, enfermedades como la diabetes, la obesidad o a mejorar los niveles de colesterol, gracias a su contenido en flavonoides.
Beneficios atribuidos al té
El té puede suponer una alternativa al café, ya que contiene un porcentaje menor de cafeína. Existen gran variedad de tés, y una característica en común a todos ellos es que provienen de una planta denominada Camellia síntesis, planta procedente de la China y de la India, la cual contiene una cantidad de antioxidantes llamados flavonoides.
– Té verde: Probablemente uno de los más conocidos y consumidos, el té verde se ha ido haciendo popular entre la población. Algunas de las características que se le atribuyen son: Anti-cancerígeno (reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer como el de pecho o pulmón), la mejora de enfermedades neurológicas como el Alzheimer o el Parkinson o mejorar los niveles de colesterol.
– Té negro: Es el té con mayor porcentaje de cafeína. Se considera que este tipo de té podría ayudar a los daños causados en el pulmón por el consumo de tabaco.
– Té blanco: Estudios muestran cómo podría tratarse del té con mayores cualidades anti-cancerígenas comparado con otros tipos de tés procesados.
Beneficios atribuidos a los tés de hierbas
Por otro lado encontramos los tés de hierbas, procedentes de hierbas, frutas, semillas o raíces, los cuales se combinan con agua caliente. Este tipo de tés poseen bajas concentraciones de antioxidantes si las comparamos con los tés anteriormente citados y su composición química va a variar dependiendo del tipo de hierba fruta, semilla o raíz.
– Camomila ó comunmente llamado “manzanilla”: Posee un tipo de antioxidante que podría ayudar a combatir las complicaciones de la diabetes.
– Echinacia: Se la relaciona con mitigar efectos derivados de los resfriados.
– Hibuscus: Podría tener utilidad en individuos que posean presión arterial elevada, regulando así sus niveles.
– Roiboos: También conocido como té rojo, posee flavonoides que podían ayudar a luchar contra ciertos tipos de cáncer.
Estas serían algunas de las características de los tés más conocidos, quedaría una amplia gama por analizar y matizar.
Por otro lado, respecto a los tés que venden ya preparados para su directo consumo, se debe de tener muy en cuenta su composición, ya que seguramente poseerán altas dosis de azúcar, por lo que pierden los beneficios atribuidos anteriormente.
Recuerda, siempre será mejor aquel te prepares en tu propia casa, evitando así la adicción de ingredientes no bienvenidos, como el azúcar.
Vía: WebMed