Trabajando en el CERN: la parte humana de la ciencia
Cuando a uno le hablan de trabajar en el CERN piensa en ciencia, investigación, tecnología punta y descubrimientos que hacen avanzar el conocimiento; pero lo que nadie piensa cuando habla del CERN es la parte humana de esta organización científica internacional. Creedme cuando os digo que la parte humana es una de las más importantes de CERN y una de las claves del éxito de este laboratorio frente a cualquier otro en el mundo. En el CERN trabaja mucha gente, pero no solo trabajamos, hay mucho más que hacer aquí.
Los números
Vamos a empezar con los números, para ponernos en perspectiva antes de hablar de la parte humana del laboratorio de física más grande el mundo. El CERN cuenta con casi 3.000 empleados trabajando in situ de forma regular, pero si contamos también usuarios del CERN, invetigadores externos, alumnos, estudiantes de doctorado… entonces las cifras aumentas ya que en cualquier momento podemos encontrar en torno a 13.000 personas trabajando en las instalaciones del CERN, aunque no sea directamente para el CERN.
En total el número de afiliados al CERN, es decir, personas que directa o indirectamente trabajan para el CERN asciende a más de 40.000 sumando un total de casi 120 nacionalidades difernetes. Esto sería algo insostenible si el ambiente no fuera el adecuado. En el CERN se consigue mantener esta diversidad a través de la libertad y el respeto bien entendidos y de darle importancia a la parte humana de la investigación. La norma general es que todo está permitido salvo que pueda ofender o dañar a alguien.
Actividades fuera de la investigación
En el CERN además de todas las actividades, cursos, seminarios y charlas enfocadas a ampliar los conocimientos de los trabajadores y mejorar los resultados de las distintas investigaciones que se llevan a cabo, hay un sin fin de actividades de ocio sin mayor objetivo que pasarlo bien. Un ejemplo de esto son los torneos y liguillas internas de fútbol, tenis de mesa, ultimate fresbee e incluso de juegos de mesa. Algunos son organizados por la propia organización del CERN pero la mayoría los preparan los propios trabajadores.
Una de las cosas más curiosas y sorprendentes del CERN es que reservar una sala de conferencias es tan sencillo como entrar en la página de la reserva, reservar y aparecer a la hora indicada. Sé de gente que incluso ha reservado el auditorio principal (donde se presentó el bosón de Higgs) para montar una competición de videojuegos en el proyector; y eso está bien. Como dije antes, si no molestas y haces mal a nadie… la sala está ahí, nadie la va a usar y tú eres suficientemente maduro como para no romper nada, pues ¡adelante!
La otra parte humana: el entorno de trabajo
La gente que trabaja en el CERN somos tratados como adultos, tenemos gran libertad para hacer cosas, pero a la vez somos totalmente responsables de nuestros actos. Cuando tratas así a alguien con una cierta madurez el resultado es un entorno de trabajo agradable, respetuoso, en el que la presión existe pero no estresa y donde siempre hay tiempo para hacer un experimento más o tomar unas cervezas. No quiero daras falsas esperanzas, las fiestas grandes para estudiantes de verano se hacen fuera del recinto oficial del CERN.