La pantalla táctil que cambia de forma para crear botones físicos cuando los necesitamos
Investigadores han creado una pantalla táctil que cambia de forma para crear botones que podemos pulsar.
25 septiembre, 2015 18:15Noticias relacionadas
- Airbus presenta un avión con las alas de un ave de presa, ¿el futuro de la aviación?
- Mira cómo una estación espacial china cae a la Tierra destruyéndose en la reentrada
- Una estación espacial china va a caer a la Tierra, aquí es donde ocurrirá
- Crean una computadora dentro de un juego de construir ciudades... y funciona a base de caca
GelTouch es una pantalla táctil que cambia de forma para para controlar mejor la interfaz.
La pantalla táctil es la interfaz por defecto de la mayoría de smartphones y tablets actuales, pero ¿es la mejor? Eso es algo más discutible, y hay momentos en los que podemos echar en falta algo más.
Por ejemplo, si queremos tener la seguridad de que hemos presionado un botón en la pantalla un botón siempre será mejor; y si jugamos mucho, preferiremos un mando con botones físicos a la pantalla.
Una pantalla táctil que cambia de forma al momento
Investigadores de la Universidad Técnica de Berlin están de acuerdo, y por eso han creado GelTouch, una pantalla táctil de gel que se endurece para crear botones cuando sea necesario. La clave está en el gel, compuesto de un 90% de agua y cuya densidad puede cambiar subiendo la temperatura mínimamente. Por lo tanto, si queremos crear un botón en una zona determinada sólo tenemos que calentarla un poco con la forma que queramos.
De esta manera se pueden conseguir formas tridimensionales ilimitadas, desde un teclado hasta los controles de un juego, según sus creadores, que han ideado diversas maneras de calentar las zonas con un poco de electricidad. Ese es el principal desafío de la nueva tecnología, contener el calor generado para que no se expanda a otras zonas si mantenemos presionado un “botón”. Además, como podéis ver por el vídeo y las imágenes el aspecto de la pantalla es… “líquido”, aunque se trata sólo de un prototipo y en el producto final todo debería estar mejor integrado.
Fuente | MIT Technology Review