Llega Makerarm, el brazo robot personal flexible que imprime en 3D, escribe por tí e incluso puede tallar en madera.

No nos cansamos de ver llegar diferentes propuestas de impresoras 3D, pero esta alternativa no es una más, se trata del primer brazo robot personal que te permitirá hacer casi de todo. Tan solo tendrás que tener el cabezal adecuado para la tarea que Makerarm queras que realice, las posibilidades son realmente amplias.

Mover objetos de un lugar a otro, tallar diferentes materiales como plástico o madera, realizar trabajos caligráficos para tarjetas de felicitación, dibujos o decoración de tartas, impresión 3D, son varias de las posibilidades que Makerarm pone a nuestra disposición.

Llega el brazo robot para todos

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Sus creadores Zaib Husain y Azam Shahani lo describen desde San Francisco como un sistema de fabricación digital compacto que hace prácticamente de todo en tu escritorio. “Nos encanta la artesanía y crear objetos, pero con el paso de los años hemos aprendido que a veces el camino de la idea al producto puede ser realmente caro y frustrante, por eso queremos simplificar el proceso con este sistema de fabricación personal”.

Makerarm se pone a nuestra disposición a través de nuestro PC o smartphone vía WiFi, es compacto y portátil. Cuenta un gran número creciente de cabezales fácilmente intercambiables para realizar diferentes tareas, tiene un rango de acción de 30cm de lado a lado y puede trabajar en objetos de hasta 25cm de alto. Estos datos lo hacen tremendamente flexible para realizar una infinidad de tareas, incluso alimentar a nuestra mascota, como nos muestran en el vídeo a continuación:

Si os interesa adquirir una unidad, aún estáis a tiempo contribuyendo con $1399, pues las primeras unidades ya están agotadas al precio de $999 y estiman que su precio se duplicará cuando llegue al mercado de forma natural. Si como a nosotros, os echa para atrás el precio, no os desaniméis porque este es solo el comienzo, es cuestión de tiempo que estos brazos robot personales lleguen abaratados a nuestros hogares, como ya está ocurriendo con las impresoras 3D.

Vía | Kickstarter