La sonda Rosetta cuestiona lo que sabemos sobre la formación del Sistema Solar
Hoy día poca gente se acuerda del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, ni siquiera si nos referimos a él con su apelativo más coloquial: el cometa donde se posó la sonda Rosetta. Me atrevería a decir que incluso la sonda Rosetta ha caído en el olvido, especialmente por parte de los medios de comunicación. Sin embargo, esta pionera misión de la ESA acaba de realizar un descubrimiento que obliga a los astrónomos a replantearse las teorías sobre la formación del Sistema Solar.
El gran descubrimiento de la sonda Rosetta
La sonda Rosetta lleva orbitando el cometa 67P varios meses y comando información muy valiosa para la astrofísica, sin embargo el descubrimiento más importante es el que ha sido publicado recientemente en Nature. En este artículo de investigación se exponen los resultados que prueban que en la atmósfera del cometa 67P existe oxígeno molecular en una concentración muy elevada con respecto a lo predicho por lo modelos actuales.
Según los modelos establecidos los cometas se formaron al principio del Sistema Solar y, debido a la alta reactividad del Oxígeno molecular habría desaparecido formando agua con el, más abundante aún, hidrógeno presento en los albores de nuestro Sistema Solar. Es importante la distinción entre encontrar átomos de Oxígeno y Oxígeno molecular.
El oxígeno molecular es la unión química de dos átomos de oxígeno para formar la molécula de O2 que es lo que respiramos y necesitamos para vivir y que no posee las misma propiedades que combiado con otro elemento. Este descubrimiento de la sonda Rosetta no es novedoso en el sentido de que ya se ha encontrado Oxígeno molecular en satélites y planetas, sino porque al estar en un cometa no encaja con los modelos actuales.
De dónde sale todo ese Oxígeno
La primera pregunta que nos viene a la cabeza tras el descubrimiento de la sonda Rosetta es el orgien de dicho Oxígeno. Parece claro que el Oxígeno quedó atrapado en el interior helado del cometa durante su formación y que poco a poco va siendo liberado cuando el sol lo calienta y deshace. Lo que no encaja en los modelos actuales es que el Oxígeno no fuera liberado en su totalidad durante la formación del cometa.
Hasta ahora se creía que los cuerpos del Sistema Solar se formaron bastante cerca del Sol y por tanto las trazas de Oxígeno molecular en los satélites y planetas se deberían a choques de alta eenrgía; ahora, tras conocer los datos de la sonda Rosetta esto se complica. La única explicación para el oxígeno molecular en 67P es que este cometa se formara mucho más lejos del Sol de lo que se creía hasta ahora; y lo mismo es aplicable al resto de cuerpos del Sistema Solar.
Fuente | Nature