Tecnología

Atención plena o Mindfulness contra el dolor

15 noviembre, 2015 12:06

Noticias relacionadas

La historia de la humanidad está plagada de búsquedas del Yo, de introspecciones infinitas en búsqueda del auto-conocimiento. Muchas técnicas de meditación se centran en ello, pero hoy hablaremos de una en particular: la meditación mindfulness (o atención plena).

A la hora de definir conceptos de semejante envergadura, probablemente sea más preciso mojar la pluma en poesía, al menos como primera toma de contacto, sobre todo si la toma el gran Rainer M. Rilke: “ ¡Respirar!¡Oh, invisible poema! / cambio puro y continuo de nuestro / propio ser y el espacio del mundo. Equilibrio / donde rítmicamente acaezco”.

La meditación mindfulness y el dolor

La técnica de meditación mindfulness es un tipo de ejercicio intelectual en el que lo que se pretende es conseguir un estado de atención en el que toda ella se centra sobre un pensamiento, objeto, percepción o la propia concentración en sí (para saber más sobre la meditación mindfulness y cómo practicarlo os recomiendo leer este artículo publicado por Medciencia).

En relación al dolor podemos leer un estudio publicado este miércoles en el Journal of Neuroscience llevado a cabo por investigadores del Wake Forest Baptist Medical Center, donde se recogen evidencias de la efectividad de la meditación mindfulness como método para aliviar el dolor.

En ciencia, para conocer si un tratamiento es más efectivo que un placebo, normalmente se realiza lo que se conoce como ‘estudio de doble ciego’, en el cual ni los pacientes ni los investigadores saben a qué tipo de tratamiento están siendo sometidos los primeros. De esta forma, los pacientes serán tratados aleatoriamente con el método cuya efectividad queremos probar o con placebo. Así, tras obtener los resultados, podremos comprobar si el tratamiento en cuestión es o no más efectivo que el placebo, el cual depende de la sugestión y las expectativas del paciente.

Tras esta digresión, entenderemos debidamente las declaraciones del Dr. Zeidan:

“Mientras que pensábamos que habría algún solapamiento en las regiones del cerebro entre la meditación y el placebo, los resultados de este estudio muestran evidencias objetivas y novedosas de que el meditación mindfulness reduce el dolor de una manera única”, ya que produce unos patrones de actividad muy diferentes a los producidos tras un tratamiento con placebo.

Pues bien, llego el momento de sumergirse en el estudio. Para llegar a la conclusión de que la meditación mindfulness es más efectiva que el placebo hubo que realizar dos ensayos: por un lado, clasificación del dolor, por otro: análisis de imágenes cerebrales. Para ello, se escogieron a 75 voluntarios que no padecían ningún tipo de dolor y los dividieron en 4 grupos: el de la meditación mindfulness, el de una meditación falsa que llamaremos “meditación placebo”, uno que fue tratado con una crema con efecto placebo para la analgesia y el grupo control. Tras ello, los investigadores expusieron zonas concretas de la piel de los participantes a 49 grados, para provocarles dolor. Entonces, éstos tuvieron que evaluar la intensidad del dolor (sensación física) y cómo de desagradable era (respuesta emocional); además se les sometió a una prueba de neuroimagen, como apuntábamos al principio del párrafo.

El mindfulness puede ayudar en el dolor físico y emocional

Los resultados fueron los que siguen: la meditación mindfulness consiguió rebajar en un 27% el aspecto físico del dolor, por un 44 del emocional. Sin embargo, en comparación con la crema placebo, los porcentajes se movieron en torno al 11 y al 13% respectivamente. Por otra parte, mediante el escáner por neuroimagen, se observó que los patrones de actividad cerebral eran diferentes a los de la crema placebo, como ya apuntaba el Dr. Zeidan. Para concretar: la meditación mindfulness redujo el dolor activando las regiones del cerebro asociadas al autocontrol del dolor, que es la región orbitofrontal y la corteza cingulada anterior, y desactivó el tálamo, estructura encargada de permitir la llegada de información sensorial a los centros superiores del cerebro, con lo que ello conlleva. Hasta aquí la comparación entre meditación mindfulness y crema placebo.

Por otro lado, también hubo diferencias entre la meditación mindfulness y la meditación placebo. De hecho, los participantes que fueron tratados con meditación placebo experimentaron una menor reducción del dolor: del 9 y del 24 %, siguiendo el orden anteriormente establecido. Se especula que la disminución del dolor provocada por la meditación placebo pudo haber sido generada por un efecto de relajación asociado a un ritmo respiratorio menor.

De este modo, se abre la puerta a la meditación mindfulness como tratamiento contra el dolor:

“Creemos que unos veinte minutos diarios de meditación mindfulness podría potenciar el tratamiento clínico contra el dolor”. Aunque, seamos cautos, “los participantes del estudio estaban sanos, no sufrían ningún dolor, luego no podemos extrapolar los resultados para pacientes con dolor crónico”.

Fuente: News Wise.