Volvo también enseña al mundo cómo sería la conducción en uno de sus futuros coches autónomos con interior adaptable.

Parece claro que el futuro de la automoción pasa por la creación de coches eléctricos y autonomos. Son muchas las compañías del sector que están invirtiendo mucho tiempo y recursos en desarrollar sistemas fiables de conducción autónoma.

Algunos ya están haciendo pruebas en vías públicas (como Mercedes con su camión; Google, cuyo coche fue parado hace unos días por la Policía o Tesla con su piloto automático), pero también habrá que adaptar los interiores para disfrutar de viajes más cómodos.

Un interior, tres posiciones para disfrutar del viaje

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Es algo natural. Si en un futuro no tendremos que conducir ni preocuparnos de la carretera, por lo menos habrá que disfrutar del trayecto, o descansar, o aprovechar el viaje para hacer otras cosas. Nissan mostró en el Salón de Tokio su IDS Concept con interior adaptable y ahora es Volvo con su Concept 26.

La idea de Volvo Concept 26 sigue esa misma línea, un interior acogedor y totalmente adaptable a diferentes situaciones. En concreto el fabricante diferencia entre 3 modos de posición: Drive, Create, y Relax.

Drive no tiene misterio, es la posición normal de conducción manual que podemos encontrar hoy en día, en el caso de Create, digamos que es como un modo “trabajo”, ya que aparece una enorme pantalla en el salpicadero e incluso tenemos una pequeña mes para estar más cómodos, y por último Relax: el asiento se convierte en un sillón reclinado para despreocuparnos de todo y descansar.

En sólo un concepto y todavía faltan años para que lo veamos en coches de producción, pero de momento Volvo lanzará a las carreteras 100 coches autónomos en 2017 a modo de programa piloto (Drive-Me).

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