Tecnología

Nace el robot 'más real'

1 enero, 2016 18:09

Un humanoide capaz de realizar tareas por nosotros, defender el mundo o iniciar una rebelión, así conoceríamos al ente electrónico bajo el nombre de robot. Lo más curioso es que distintos países y regiones verían al robot como algo bueno, o malo, por ejemplo, Estados Unidos vería al robot como un componente fundamental de nuestro día a día, libre de conciencia y que en algún momento comienza a desarrollar afecto o incluso aversión, intentando acabar con la raza humana, mientras que los japoneses, verían al robot como un salvador, la herramienta de defensa humana en series de animación como Evangelion o Gundam.

En la actualidad, el prototipo de robot humanoide que nos sustituya en las tareas, es una meta cada vez menos difusa. Y así nos lo demuestran los investigadores del Nanyang Technological University.

Hola me llamo Nadine, y me acordaré de tu cara

El sorprendente trabajo de los investigadores del NTU deja frutos como el robot que podemos ver en la derecha (si no lo hubiese leído, no sabría cual de los dos es). Su nombre es Nadine, tiene una piel suave y parecida a la humana, y un pelo totalmente real. Cuándo te ve, te sonríe, te mira a los ojos mientras te habla e incluso puede darte la mano.

Dependiendo de la conversación, Nadine puede estar triste o feliz, y lo más curioso, es capaz de recordar la cara de una persona tras volverse a encontrar y asociar la conversación para las conversaciones venideras.

Para su creación, su creadora, la profesora Nadia Thalmann (izquierda en la foto) utilizó un software inteligente similar a Siri o Cortana. El objetivo era desarrollar un asistente humanizado que pudiese ocupar en un futuro no muy lejano las oficinas y casas, ayudando en las tareas.

Robots y el dilema moral

Introducir a un robot en un puesto de trabajo, sustituyendo lo que tendría que hacer un humano es un paso que peligrosamente nos puede acercar a un futuro similar al que predijeron en las películas de ciencia ficción. Si os habéis leído Sueñan los androides con ovejas eléctricas, pasado al film Bladerunner, comprobaríais como para saciar la falta de mano de obra, realizan unas réplicas exactas de los humanos, que acaban generando su propia conciencia, rebelándose.

Es un tema delicado, con muchos aspectos éticos que aun deberán definirse hasta que podamos ver como un robot que confundiaríamos por una persona es capaz de hacer lo que un humano haría.

Fuente | NTU