Lágrimas, ¿son todas iguales?
¿Por qué lloramos? Esta pregunta, es decir, la razón por la que derramamos lágrimas es algo peculiar y difícil de explicar en algunas ocasiones. En MedCiencia intentamos responder a esta duda sobre las lágrimas hace ya unos años. Y sigue sin ser fácil, aún hoy día, dar una razón lógica para ello.
Sabemos que existen lágrimas y formas de llorar por varios motivos y razones: Tristeza, alegría, rabia, cortando cebolla, e incluso se han descrito lágrimas tras el acto sexual. Una fotografa llamada Rose-Lynn Fisher fue más allá y se preguntó si todas estas lágrimas son iguales a nivel microscópico o si, según el sentimiento original, tendrían una forma diferente. El resultado se llegó a publicar en forma de exposición: The Topography of Tears (La topografía de las lágrimas).
Las lágrimas son diferentes según la emoción que las desencadena
Según podemos leer en Smithsonian, las lágrimas se podrían dividir básicamente en tres tipos según su origen:
- Origen psíquico: Se trataría del llanto causado por emociones muy intensas.
- Origen basal: Lágrimas causadas con el único objetivo de lubricar y proteger el ojo humano.
- Origen reflejo: Se producirían por un agente externo, como lo que sucede cuando cortamos cebolla.
Pero aquí no acaba la cosa, y es que dentro del mencionado origen psíquico podríamos subdividir más los diferentes tipos de lágrimas según la emoción: Alegría, tristeza, ira… Y esto también tiene su propia explicación científica. Como ya explicamos en su día sobre por qué lloramos, las lágrimas contienen una serie de compuestos químicos consigo (células inmunes, enzimas proteícos, compuestos grasos, neurotransmisores), y dicha composición variaría según el tipo de lágrimas.
Entre dichos neurotransmisores tendríamos las endorfinas, conocidas por producirse en momentos de placer o euforia, y también después de hacer ejercicio físico. Por otro lado tendríamos la encefalina, conocida por producirse como neurotransmisor asociado al dolor.
Todas estas sustancias, tras secarse, cristalizan de formas diferentes. Y, si las miramos bajo un microscopio, podremos comprobar cómo cada tipo de lágrima puede ser totalmente diferente al otro según dicha cristalización.
Incluso tenemos el ejemplo de las lágrimas reflejas, como las que se producen tras cortar cebolla, que a pesar de no ser originadas por una emoción determinada sino como mera protección refleja del globo ocular, se diferencia perfectamente de las que sí se deben a emociones intensas.
Finalmente, os dejamos la fuente de todas estas imágenes, donde podréis encontrar el trabajo completo de Fisher y los diferentes tipos de lágrimas que podemos llegar a encontrar. No tiene desperdicio.
Fuente | Smithsonian.