Socializar podría beneficiar a tus bacterias intestinales
A pesar de que creíamos que socializar era una característica reservada para la especie humana, la realidad es que muchos animales basan su modus vivendi tanto en la cooperación como en la socialización. Y no es casualidad, pues según un reciente estudio publicado en Science Advances, algunos animales como los chimpancés llevan a cabo esta función de socializar con la consecuencia de poseer unas bacterias intestinales más saludables.
Socializar para ser más saludable
Como ya sabéis, el microbioma es el ecosistema microscópico del conjunto de bacterias, hongos y demás microorganismos que habitan tanto en la piel como en nuestro sistema gastrointestinal. De hecho, dicho sistema parece ser el que más bacterias contiene de todo nuestro organismo, por lo que debemos prestarle especial atención.
Ahora bien, ¿este sistema bacteriano se altera gracias a nuestra capacidad de socializar? ¿se puede volver más saludable según nuestras relaciones sociales? Pues, curiosamente, según un nuevo estudio la respuesta sería sí. Y es que, según ampliamos nuestro circulo social, nuestro microbioma amplia la gama de especies que contiene, y dicha diversidad microbiana ampliada se vuelve más resistente a las enfermedades o infecciones.
La procedencia del microbioma humano
El contenido del microbioma humano tiene varios origenes, desde nuestra dieta del día a día hasta nuestra familia o amigos con los que nos relacionamos de forma más o menos cotidiana. Concretamente en especies sociales como los chimpancés o los humanos, el contacto con otros seres de nuestra especie implica una mayor diversidad del propio microbioma.
Sabiendo esto, un grupo de investigadores se preguntó hasta que punto socializar podría afectar al microbioma.
Para ello, los científicos pasaron ocho años estudiando a los chimpancés del Parque Nacional de Gombe (Tanzania), recogiendo heces de cada uno de ellos. Siguieron a largo plazo a 40 de estos chimpancés, de diferentes edades, observando tanto su dieta como la cantidad de tiempo que pasaban en contacto con otros seres de su especie (y siguiendo con la recogida de heces).
Tras dicho seguimiento, los investigadores analizaron los desechos de los animales y secuenciaron el ADN de todas las bacterias de su microbioma, llegando a la conclusión de que dichas bacterias eran hasta un 20-25% más diversas durante las épocas de lluvias, cuando los insectos, frutas y hojas son más abundantes. Pero la cosa no queda ahí, y es que durante esta época los chimpancés también se pasaban más tiempo con otros chimpancés, preparando también el apareamiento. En otras palabras, había mayor probabilidad de transmisión bacteriana, y eso parecía volver a sus diversos microbiomas más saludables.
Las bacterias intestinales se comparten entre amigos
Pero socializar no solo diversifica el microbioma intestinal. Y es que, según los investigadores, se detectaron especies de bacterias específicas que eran iguales entre amigos o entre madres y bebés, lo que sugiere que las interacciones sociales son mucho más importantes a nivel de salud de lo que pensábamos anteriormente.
Aún así, y como siempre solemos decir, se necesitará más investigación para saber hasta que punto afecta la diversidad bacteriana a la salud de los chimpancés, y cómo se traduce esto en los humanos.
Vía | Mental Floss.
Fuente | Science Advances.