Terremotos: Todo lo que deberías saber
Además, surgen muchas dudas. ¿A qué se deben los terremotos? ¿Por qué se concentran siempre en las mismas zonas? ¿Por qué tienen lugar las réplicas? Aunque ya os hemos hablado sobre terremotos en otras ocasiones, nunca lo hemos hecho a nivel general y, por eso, hoy escribo este artículo con el que pretendo resolver todas las dudas que, al vivir en el sur de España, oigo últimamente por ahí.
¿A qué se deben los terremotos?
Los terremotos, también conocidos como seísmos, son temblores de tierra causados por una liberación brusca de energía debida a movimientos de la corteza terrestre. Si recordáis las clases de naturales o conocimiento del medio del colegio, la Tierra se compone de tres capas, llamadas (de dentro a fuera) núcleo, manto y corteza. Esta última, se compone de una serie de placas, denominadas placas tectónicas que, aunque normalmente no lo percibamos, se encuentran en continuo movimiento. Estos desplazamientos dan lugar a pliegues y deformaciones, responsables, por ejemplo, del origen de la cordilleras.
El problema reside en que las deformaciones originadas por estos movimientos van produciendo energía que se almacena del mismo modo que cuando estiramos una gomilla elástica. Al igual que con la gomilla, dichas deformaciones llegan a un límite en el que las rocas, en vez de doblarse, se fracturan, descargando toda la energía contenida, que será la que originará el temblor. La zona concreta, en el interior de la corteza, en la que se origina la vibración se llama hipocentro, mientras que el primer punto de la superficie al que llega en línea, se denomina epicentro.
¿Por qué se producen las réplicas?
Si alguna vez habéis presenciado un terremoto más o menos considerable, también habréis notado que en las horas e incluso días posteriores, se producen una serie de temblores menores. La causa de estas réplicas es la reacomodación de las placas tectónicas que, después del temblor, se mueven de un modo más brusco del habitual para volver a su posición, produciendo pequeñas vibraciones de menor intensidad que el terremoto inicial.
¿Cómo se mide un terremoto?
Como habréis escuchado en el telediario, aunque hay muchas formas de medir la intensidad de un terremoto, la más habitual es la escala de Richter. Se trata de una escala logarítmica, de modo que los valores, a medida que crecen, indican un valore de intensidad diez veces mayor.
¿Por qué se producen más terremotos en unas zonas que en otras?
Las zonas de la corteza dónde mayor número de perturbaciones se producen son aquellas que, siendo más débiles, contienen unas franjas denominadas fallas. Es ahí donde las placas tectónicas se encuentran y, por lo tanto, dónde tienen más libertad de movimiento. Por eso, las zonas más propicias a sufrir terremotos serán las que mayor número de estas “cicatrices terrestres” tengan. De hecho, si miráis el mapa superior, entenderéis a qué se ha debido la localización de los últimos seísmos.
Sin embargo, no debe cundir el pánico entre las personas que vivimos en las zonas más oscuras del mapa. Este tipo de temblores se están produciendo continuamente, aunque normalmente no los percibamos y, por poner un ejemplo, los accidentes de tráfico son mucho más frecuentes y les tenemos menos miedo. Es bueno hacer simulacros en los colegios, informar a la población sobre cómo actuar y tomar todas las medidas necesarias. Pero nunca tener miedo.