Los perros mayores también pueden aprender cosas nuevas, pero más despacio
¿Cómo empezaron el estudio?
Para la realización del estudio, estos investigadores tomaron 85 perros de la raza Border Collie, con edades que oscilaban entre los cinco meses y los trece años. La elección de la raza no fue al azar, pues estos perros son conocidos por aprender muy rápido, razón por la cual se les suele entrenar como perros pastores.
Una vez separados por edades, se les sometió a una serie de pruebas que evaluaban el aprendizaje, el razonamiento lógico y la memoria.
Resultados
La primera de estas pruebas consistía en mostrarles en una pantalla táctil una serie de ocho cuadrados, al pulsar cuatro de los cuáles se les daba una recompensa. Se comprobó que los perros jóvenes aprendían mucho antes qué cuadros tenían premio, mientras que los mayores necesitaban más tiempo para lograrlo. Esto no sólo demuestra un aprendizaje más lento, sino que también se traduce en una mente menos flexible para cambiar hábitos. A los humanos nos pasa lo mismo. Si no me creéis, explicadle a un señor mayor que debería dejar su carajillo de por las mañanas, a ver qué caso os hace.
Esta menor flexibilidad, en cambio, resultó ser beneficiosa para los perros mayores en la prueba de razonamiento lógico. Ésta consistía en mostrarles sólo dos cuadros: uno nuevo y otro de los que no tenían recompensa en la prueba anterior. Por lo tanto, lo lógico sería que, como ya lo conocen y saben que “no es bueno”, elijan el otro por eliminación. Los más jóvenes tardaron más en hacerlo, mientras que los mayores, más propicios a no cambiar los viejos hábitos, lo asociaron inmediatamente.
En cuanto a las pruebas de memoria, consistieron en mostrarles los mismos ocho cuadros que al principio, pero seis meses después. Curiosamente, no aparecieron diferencias significativas entre los perros más jóvenes y los mayores.
Por lo tanto, de este estudio se pueden extraer varias conclusiones. Por un lado, que el único problema causado por el deterioro cognitivo que muestran los perros mayores es el aprendizaje de cosas nuevas; aunque, todo sea dicho, al final aprenden, así que no desistáis en enseñar a dar la patita a vuestros perros mayores. Por otro lado, que éste deterioro no impide que los perros de más edad eviten volver a cometer los mismos errores que en el pasado. Y es que, en los perros, como en los humanos, sabe más el diablo por viejo que por diablo.
Vía: Science daily
Fuente: Springer