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Cambio radical: La cirugía estética que convirtió a una mujer en cleptómana

1 marzo, 2016 19:23

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Todos conocemos casos como el de Renée Zellweger, que tras una operación de cirugía estética se convirtió en una persona totalmente diferente. Si  había quedado mejor o peor que antes fue algo muy discutido y subjetivo, pero lo que está claro es que, aunque físicamente es muy posible que no la reconociera ni su madre, psicológicamente seguía siendo la misma persona.

Sin embargo, como ocurre con cualquier tipo de operación, pueden tener lugar complicaciones que lleven a que eso de convertirte en otra persona sea algo más que metafórico. Este es el caso de una paciente brasileña, que salió del quirófano con los senos muy bien colocados, la grasa perfectamente distribuida y, sobre todo, muchas ganas de robar.

Caso clínico

La paciente, de 40 años de edad, fue sometida a varias operaciones de cirugía estética, incluyendo liposucción y remodelación de pechos y brazos. Una vez finalizadas las intervenciones, la mujer mostró síntomas anómalos; como somnolencia, desorientación, apatía y problemas de memoria.

En busca de las causas de este cuadro clínico, los médicos la sometieron a una serie de pruebas, que revelaron una restricción del flujo de sangre y oxígeno en algunas regiones del cerebro asociadas al aprendizaje, la memoria, las emociones y la conducta.

Consecuencias de la lesión cerebral

Esta restricción causó una pequeña lesión cerebral, que no resultó grave para su salud, pero sí provocó una serie de cambios en su comportamiento. Después de darle el alta, comenzó a sentir repetidas veces un deseo irrefrenable de robar, que sólo se calmaba si consumaba pequeños hurtos.

En alguna ocasión fue detenida por la policía, pero al saber de sus lesiones cerebrales la dejaron en libertad.

¿A qué se debió la aparición de la cleptomanía?

Las personas no nacemos sabiendo lo que está bien y lo que está mal. Por lo general, este conocimiento es el resultado de un proceso de aprendizaje que comienza desde la infancia y se mantiene gracias a la memoria,  por lo que una lesión en las zonas cerebrales relacionadas con estos procesos  implica una mayor dificultad para controlar impulsos delictivos como el robo.

Afortunadamente, en este caso los síntomas remitieron poco tiempo después; ya que, al no tratarse de una lesión grave, el cerebro pudo repararse a sí mismo.

Según los médicos, no se conocen otros casos de operados de cirugía estética que hayan desarrollado este tipo de trastornos, aunque sí han tenido lugar casos similares a raíz de otros tipos de operaciones. Sea como sea, al fin y al cabo, a esta mujer le prometieron un cambio y eso es lo que consiguió. Un cambio radical.

Vía: IFL Science

Imágenes: Universal El confidencial Cleptomanía