¿Qué son los iones y por qué se usan en los secadores de pelo modernos?

Hace poco, una amiga me preguntó si yo sabía para qué sirven esos iones y entonces me di cuenta: nos volvemos locos por buscar dispositivos que dispongan de esta tecnología, simplemente porque la publicidad vende que son buenos; pero, por lo general, ni siquiera nos paramos a pensar para qué sirven.

Esto ocurre con otros muchos productos: los yogures con bífidus, los huevos con omega 3… El problema viene cuando ponemos el pilotito automático y no nos paramos a pensar por qué es bueno todo eso. En mi caso, incluso he llegado escuchar a una persona sin ningún tipo de intolerancia decir “no, yo no compro eso, que tiene gluten y el gluten es malo”. Os prometo que es verídico y también bastante preocupante. Por eso, es necesario informarse de los beneficios que nos aportan todas esas cosas que, en principio, pueden sonar a chino. Y si no sabéis para qué funcionan los iones en el pelo, tranquilos, porque hoy os damos la respuesta.

¿Qué son los iones?

atomo

Antes de saber por qué son buenos los iones, conviene saber qué son. Los iones son partículas cargadas eléctricamente debido a la ganancia o la pérdida de electrones. Cuando ganan, quedan cargados negativamente y pasan a llamarse aniones y si los pierden, la carga pasa a ser positiva y se convierten en cationes. 

Este trasvase de electrones se puede producir por diferentes razones. Por ejemplo, seguro que todos habéis hecho alguna vez el experimento del boli bic que atrae papelitos. Al frotar el bolígrafo con la manga, las partículas de la superficie del cilindro de plástico pierden algunos electrones, que pasarán a la tela, quedando con carga positiva y pudiendo atraer las partículas de carga opuesta presentes en los papelitos. Esto es así, porque las cargas opuestas siempre se atraen, mientras que las iguales se repelen (se alejan entre sí).

¿Por qué son buenos los iones para el pelo?

secador pelo

Vale, ya tenemos claro qué son los iones. ¿Pero qué tiene que ver todo esto con el pelo? Al igual que ocurre con el bolígrafo, cuando nos peinamos, el cabello queda cargado eléctricamente y, al tener todos los pelos las misma carga, se repelen, como cuando acercamos dos imanes.

Este fenómeno es el que hace que se nos encrespe el pelo y se nos quede, como se suele decir, “como si hubiésemos metido los dedos en un enchufe”.

Precisamente es en este momento cuando intervienen los iones. Lo que ocurre es que iones de carga opuesta a la del cabello se intercalan entre pelo y pelo, evitando que éstos se repelan y consiguiendo que vuelvan al lugar del que nunca debieron salir.

Ahora ya lo sabéis. Podéis comprar planchas y secadores con iones con conocimiento de causa y no sólo porque os lo diga una chica de pelo sedoso en un anuncio de televisión. Hacedle caso a la ciencia.