corazon (1)

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Tecnología

Corazones a partir de células de la piel: el futuro de la medicina regenerativa

Un grupo de científicos parece estar en el buen camino para obtener corazones a partir de células de la piel y en este artículo os contamos cómo lo hacen.

16 marzo, 2016 09:35

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Desgraciadamente, las muertes de pacientes que se encontraban en lista de espera para recibir órganos que podrían haberle salvado la vida están a la orden del día.

Es cierto que poco a poco aumenta la concienciación ciudadana en temas de donación de órganos, pero aún no lo ha hecho lo suficiente, por lo que la demanda sigue siendo mucho mayor que el número de órganos disponibles.

Por eso, encontrar un modo de poder crear órganos, sin necesidad de disponer de un donante, sería un descubrimiento científico que salvaría miles de vidas, además de suponer un antes y un después en el área de la medicina regenerativa.

Creación de órganos sobre un andamio de colágeno

raton-autismo

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Desde 2008, un grupo de investigadores del Hospital General de Massachusetts, dirigido por Harald Ott,  ha desarrollado en ratas un método para la obtención in vitro de órganos funcionales.

Para ello, toman el órgano que se quiere sustituir y desprenden todas las células con ayuda de un detergente muy potente. De este modo, sólo quedará la matriz de colágeno, debidamente vascularizada,que no podrá dar lugar a rechazo inmunológico.

Sobre ese andamio, cultivan células madre, que acaban generando nuevas células y, por lo tanto, un órgano completamente sano. Esto se puede aplicar a todo tipo de sistemas y, de hecho, ya se han conseguido generar riñones y pulmones en ratas, pero el corazón sigue siendo una asignatura pendiente.

La obtención de corazones a partir de células de la piel ya es una realidad

cardiomiocitos

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Conseguir corazones a través de este método parecía imposible, pero estos mismos investigadores han conseguido dar algunos pasos muy prometedores.

Para ello, han conseguido células madre a través de la reprogramación de células de la piel del paciente. Una vez obtenidas, se diferencian en cardiomiocitos (células del músculo cardíaco) y se cultivan sobre el andamio de colágeno.

Aunque aún es pronto para hablar de corazones completos, ya se ha conseguido obtener tejido contráctil y eléctricamente sensible, por lo que la síntesis de parches cardíacos para reparar corazones dañados después de un infarto sí que podría ser una realidad cercana.

Sea como sea, hasta que podamos hablar de órganos completos y funcionales, es muy importante seguir con las campañas de concienciación sobre la donación de todo tipo de órganos. Es necesario dejar a un lado los prejuicios y pensar que cuando una vida se acaba, puede alargar otra. Para todo lo demás, dejemos trabajar a los científicos.