La asombrosa vida de Caroline Herschel, la astrónoma soprano

La semana pasada se celebró el aniversario del nacimiento de Caroline Herschel e incluso Google le dedicó su doodle diario.

Nosotros no podíamos ser menos y por eso hemos decidido dedicar la sección de mujeres científicas de esta semana a aquella mujer tan especial. Y es que Caroline no sólo destacó en el mundo de la ciencia, sino que también fue una gran soprano.

Sin duda fue un claro ejemplo de cómo se pueden llegar a desarrollar las dos pasiones de una persona, sin necesidad de cultivar una para especializarse en la otra.

Biografía de Caroline Herschel

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Caroline nació en marzo de 175o en Hannover, Alemania, en el seno de una familia de músicos. Como le ocurrió a otras tantas chicas de la época, cuando creció su madre le negó la posibilidad de estudiar, alegando que sólo debía aprender todo lo necesario para ser una buena ama de casa. 

Sin embargo, ella no se dio por vencida y a los 22 años marchó con sus dos hermanos, músicos de profesión, con los que pudo aprender canto, convirtiéndose en una gran soprano. Su único problema residía en que sólo actuaba si era bajo al dirección de su hermano William; por lo que, cuando éste decidió dejar su profesión para dedicarse a la astronomía, ella lo siguió, dispuesta a continuar aprendiendo con él.

De soprano a astrónoma

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Tras estudiar astronomía, William se especializó en la construcción de telescopios, tarea en la que siempre le acompañó Caroline, que se dedicaba a anotar los cuerpos celestes que él divisaba, aunque pronto comenzó a obtener sus propios descubrimientos.

Más tarde, gracias a la influencia de su hermano, que trabajaba como astrónomo del Rey Jorge III de Inglaterra, pudo optar a un contrato como ayudante , obteniendo así independencia económica y mucho prestigio en el área de la astronomía.

Los dos hermanos formaban un gran equipo, pues juntos descubrieron mil estrellas dobles y hallaron la primera prueba de la existencia de gravedad fuera del sistema solar. Además, independientemente, ella también descubrió ocho cometas y tres nebulosas. 

Por suerte, aunque los inicios fueron duros, Carolina Herschel pudo labrarse un nombre en el mundo de la ciencia, llegando a obtener reconocimientos tan importantes como obtener la Medalla de Oro de la Royal Astronomical Society y la Medalla de Oro de las Ciencias, otorgada por el rey Federico Guillermo IV de Prusia. Además, formó parte de la Real Academia Irlandesa.

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Sin embargo, la gran mayoría de sus reconocimientos llegaron después de su muerte, que tuvo lugar de nuevo en Hannover, en 1848. 

Sea como sea, Caroline fue una gran científica, que demostró que las mujeres pueden ser mucho más que amas de casa. Gracias a ella y a otras muchas poco a poco hemos ido ganando derechos. ¿Qué menos que hacerles un homenaje?