Crean una IA que diseña experimentos cuánticos nunca antes imaginados
En física cuántica la intuición es un lastre muy fuerte. Para solucionarlo, han creado una IA que diseña experimentos cuánticos de forma más eficiente
24 marzo, 2016 17:49Noticias relacionadas
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Desde que fueron inventados, los ordenadores nos han hecho la vida más fácil simplificando tareas repetitivas pero la Inteligencia Artificial que han creado estos investigadores también sirve para diseñar experimentos demasiado raros o complejos para nosotros.
¡Qué comodidad es tener un ordenador! Más allá de aquello que no podríamos hacer sin ellos (por ejemplo leer este artículo), los ordenadores han ocupado un papel clave en la ejecución de tareas repetitivas y de complejidad de procedimiento, no de concepto.
Esto nos pone en una situación muy cómoda que nos permite poder dedicar más tiempo a pensar qué hacer y menos a hacer cosas ya pensadas; al fin y al cabo esa es la ventaja de los ordenadores, que puede hacer las cosas muy rápido, pero tienes que detallarles exactamente el qué y el cómo, sin creatividad ni pensamiento.
Pero esto está cambiando últimamente con los grande avances que estamos viendo en tema de Inteligencia Artificial (IA), ese campo de la informática que promete hacernos la vida más fácil mientras amenaza con dar a luz a Skynet. Desde ordenadores capaces de analizar resultados y establecer predicciones muy certeras, hasta el ordenador de Google que juega mejor que cualquier humano al GO, la IA está intentando abrirse camino por todas partes; y esta vez le toca a la física, cuántica para más inri.
¿Necesitamos una IA que diseña experimentos cuánticos o menos físicos vagos?
Cuando uno oye la noticia se imagina al físico de turno (con bata, siempre con bata) sentado en su despacho mirando por encima del hombro a su IA que diseña experimentos cuánticos, viendo cómo trabaja por él. Pero la realidad es bastante diferente, como sabrá cualquiera que conozca el experimento mental del gato de Schrödinger.
Dicho experimento es un “cuentecito para niños” que Erwin Schrödinger ideó para dejar claro lo anti-intuitiva y rara que puede llegar a ser la física cuántica. Cuando uno quiere investigar en este campo, se da cuenta de que el gato de Schrödinger es una simplificación del caso más intuitivo que existe, o casi.
Esto hace que cuando uno quiere diseñar un experimento para comprobar ciertas propiedades, tenga que trabajar a contracorriente, luchando a cada momento con la intuición que tiene del mundo real. Una IA que diseña experimentos cuánticos, por supuesto no tiene esta intuición, y entiende mucho más fácilmente la ecuación de Schrödinger que la paradoja de su gato. Así que más que una manera de no tener que trabajar y vivir la vida padre, es una manera de poder trabajar más y más rápido evitando las limitaciones que nuestra intuición nos impone en el mundo cuántico.
¿Es el fin de los físicos cuánticos?
¿Qué sentido tienen los físicos cuánticos si su trabajo lo hace una máquina? Bueno, la realidad es que esa máquina hace una parte del trabajo de un físico cuántico pero no todo, ni de lejos. A la hora de interpretar (que no analizar) los datos, crear nuevos conocimientos o solucionar problemas reales a la hora de montar el experimento no existe máquina capaz de superar a un humano, al menos de momento.
Sin embargo un paso tan grande como crear una IA que diseña experimentos cuánticos da mucho miedo, sobre todo si pensamos que este es solo la primera que se construye.
El trabajo de investigar siempre ha estado asociado a un alto rendimiento intelectual y algo mucho más difícil de reemplazar por un robot que, por ejemplo, una cajera en un supermercado; y sin embargo nadie está libre. Dicho esto, y dejando los futuros hipotéticos, esta IA que diseña experimentos cuánticos aún no ha sido probada intensivamente y tiene mucho que demostrar todavía antes de convertirse en un sustituto completo de la pizarra y las vueltas a la cabeza que tan buenos resultados han dado a lo largo de la historia.