La botella de agua que se rellena sola con la humedad

La botella de agua que se rellena sola podrá hacerse realidad gracias al crowdfunding.

A principios de año os presentábamos un concepto muy interesante: se llamaba Fontus, y era una botella de agua que podía capturar la humedad del ambiente. De esta manera teníamos una fuente constante de agua, o al menos esa era la idea.

En su momento sus creadores ya advirtieron que su funcionamiento dependía mucho de las condiciones, y que incluso en el mejor de los casos, con mucha humedad ambiental y altas temperaturas, sólo era capaz de conseguir medio litro de agua en una hora. Además, estaba diseñado para ser usado en bicicletas.

Un concepto que se hace realidad

Al mismo tiempo, también avisaron que no se iban a quedar ahí, y que continuarían el desarrollo buscando un sistema que les permitiese ampliar las posibilidades de la botella. Ese momento ha llegado con la campaña en Indiegogo de las nuevas Fontus, la botella de agua que se rellena sola.

Fíjate que lo he dicho en plural. Eso es porque en realidad estamos ante dos modelos diferentes de botellas, cada una diseñada para un tipo de aventurero que no quiere quedarse seco después de muchas horas de caminata o pedaleo.

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Por una parte tenemos el modelo que ya conocíamos, la Fontus Ryde, diseñada para ser usada en una bicicleta, y capaz de encajar en cualquier bastidor. La idea es que mientras pedaleamos y aumenta la velocidad del aire, este entra en el sistema en la parte superior de la botella.

Este aire pasa por un filtro especial que elimina impurezas y contaminación, y pasa unas cámaras de condensación, que permanecen a una temperatura más fría que el exterior de la botella gracias a un enfriador que funciona con la energía solar que le provee el panel en la parte superior del sistema.

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Todo esto provoca la condensación de la humedad presente en el aire, que acaba bajando en forma de gota hasta la botella en sí, lista para ser consumida una vez que se ha remineralizado con una pastilla.

Podemos conseguir una Fontus Ryde aportando 225 dólares a la campaña en Indiegogo.

La botella de agua que se rellena sola ideal para nuestras caminatas

El segundo es un nuevo modelo, llamado Fontus Airo, y esto es lo que mucha gente que no usa la bicicleta esperaba. Este modelo no necesita de una bicicleta para funcionar, sino que incluye todo lo necesario para obtener el aire húmedo en cualquier parte.

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Cuando queramos conseguir agua, sólo tenemos que hacer un alto en el camino y conectar un panel solar a la botella, que se encargará de hacer funcionar un pequeño ventilador que absorberá el aire húmedo y lo hará pasar por los mismos condensadores y por los mismos enfriadores que con la Fontus Ryde, pero en un formato más pequeño.

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En la parte inferior de la botella se guardan las pequeñas cápsulas que permiten mineralizar el agua.

Podemos conseguir una Fontus Airo por 250 dólares en Indiegogo.

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Ambos modelos de Fontus tienen un gran obstáculo: que necesitan un aire húmedo y caliente para funcionar. Según sus creadores, esto implica que la efectividad de las botellas en América Central, Sudamérica, el sur de África e Indonesia, se acerca al 100%, mientras que en el sur de Europa y EEUU la efectividad baja al 50%.

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Además, la Airo es capaz de conseguir más agua que la Ryde en las mismas condiciones.

Este es un proyecto que dio mucho que hablar en su momento, cuando no era más que un prototipo. Tal vez por eso está muy cerca de cumplir la meta de 300.000 dólares que necesita para empezar el periodo de producción. Visto de manera cínica, es una botella de agua muy cara, pero la posibilidad de conseguir agua del aire de manera sencilla es algo con lo que mucha gente ha soñado.