teletransporte

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Tecnología

¿Qué le pasaría a tu cuerpo si te teletransportas?

El teletransporte es algo que todos querríamos, pero ¿y si no fuera más que una forma de morir y renacer, la forma más silenciosa de suicidarse?

21 abril, 2016 18:38

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El teletransporte es el mejor medio de transporte en ciencia ficción, pero si lo pensamos un poco el teletransporte es un suicidio, literalmente.

La idea básica del teletransporte es mover un objeto de un punto a otro en el espacio. Si el proceso fuera perfecto pues todo iría bien y nadie tendría ningún problema, salvo por conceptos como el alma (que no tienen cabida en el mundo científico), puesto que al fin y al cabo si copiamos TODO lo que hace que un objeto sea lo que es y lo movemos de sitio instantáneamente, sigue siendo ese objeto. Podemos pensar en el teletransporte como cuando caminamos o vamos en coche pero más rápido.

Vamos por tanto a examinar la forma más interesante y la forma más real de teletransporte: el Teletransporte Cuántico. Este tipo de teletransporte existe ya en la realidad y lo podemos controlar, aunque de momento solo podemos conseguir el teletransporte de partículas subatómicas. La característica principal de este tipo de teletransporte es que es destructivo, es decir, no mueve los objetos sino que los descompone y los recompone tal y como estaban antes en otro sitio. ¿Ese objeto sigue siendo el mismo objeto que antes?

El suicidio por teletransporte

suicidio

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En este escenario de destrucción y recreación-copia, uno es más que propenso, a poco que lo piense, a inclinarse por decir que en ese caso el teletransporte es un suicidio. Cierto es que el suicidio del que hablamos tiene final feliz, puesto que a todos los efectos tu vuelves a ser creado en otro lugar, pero un suicidio al fin y al cabo.

Pero la cosa no es tan sencilla, hay que investigar qué es lo que nos hace ser lo que somos. Uno podría pensar que nosotros somos los átomos que nos componen y la organización que tienen, pero esa definición hace aguas por todos los lados.

Cada pocos años todas nuestras células se renuevan, de forma que en ese tiempo ninguna de las células de las que estamos hechos formarán parte de nuestro cuerpo. ¿Seguiremos siendo nosotros entonces? La intuición nos dice que sí, por lo que tampoco podemos definirnos únicamente en base a los componentes que nos forman. Lo que nos hace ser lo que somos tiene que ser principalmente el estado en el que se encuentran nuestros átomos.

Tu estado cuántico, el alma en versión científica

Entrelazamientocuántico3

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Cuando uno lo piensa, si el estado cuántico de nuestros átomos es lo que nos hace ser lo que somos, entonces este estado cuántico sería algo así como el equivalente científico al alma, solo que se podría medir. El alma es algo etéreo, incorpóreo y que trasciende nuestra carne, nuestra materia. Pero nos estamos desviando un poco de nuestra reflexión filosófica en clave de ciencia y aún no hemos terminado.

Hemos hablado de que tú no eres tus átomos sino la forma en la que están organizados y ese es un concepto que en física de partículas se considera básico. Por definición todas las partículas fundamentales que componen el universo son indistinguibles dentro del mismo tipo. Esto quiere decir que un electrón es indistinguible de otro electrón y por tanto es lo que es por sus propiedades y no por la posición y su materia.

Todo esto es muy intersante y daría para escribir libros enteros, pero debemos mantenernos siempre atentos porque no es ciencia. Son simplemente reflexiones filosóficas en las que introducimos verdades y conceptos científicos (que nos permiten saber cómo funciona el mundo de verdad) para investigar si, por ejemplo, el teletransporte que tengamos en el futuro supondrá nuestra muerte, nuestra copia o sólo una forma de movernos muy rápido.