La búsqueda de la vacuna contra el VIH es uno de los grandes retos a los que se expone la ciencia en la actualidad.

Es cierto que con los últimos avances científicos la calidad de vida de las personas infectadas por el virus ha mejorado muchísimo en los últimos, pero la búsqueda de un modo de prevenir la contracción de la enfermedad no ha cesado y mantiene ocupados a un gran número de grupos de investigadores a lo largo de todo el mundo.

Sin embargo, como la investigación no debe centrarse sólo en una dirección, un grupo de científicos alemanes y americanos ha decidido probar la alternativa de inyectar directamente anticuerpos en monos de laboratorio y los resultadoos, que acaban de ser publicados en Nature, han sido muy prometedores.

¿Por qué una inyección de anticuerpos contra el VIH?

vacuna

Como sabéis, las vacunas convencionales consisten en introducir en el organismo el agente causante de la enfermedad atenuado, de modo que no cause daños, pero sí active la respuesta del sistema inmunológico, que comenzará a producir anticuerpos.

De momento, de este modo no se han conseguido buenos resultados frente al virus del SIDA, por lo que estos científicos pensaron que introducir directamente los anticuerpos, sin esperar a que el organismo los produzca, podría ser una buena opción.

¿En qué consistió el experimento?

anticuerpos

Para la realización del experimento, tomaron a un grupo de macacos y les inyectaron cuatro tipos diferentes de anticuerpos, que habían sido aislados de la sangre de pacientes afectados por el virus.

A cada mono se le administró un sólo tipo de anticuerpo, para comprobar sus resultados de forma individual, y una semana después se les inoculó una dosis muy baja de la versión del VIH que afecta a los simios, conocida como VIS.

En ese momento se comenzó a monitorizar la aparición de la infección y se comprobó que se prevenía la enfermedad durante 12 semanas en el caso del anticuerpo menos efectivo y hasta 23 en el que dio mejores resultados.

Sea como sea, el caso es que los monos quedaron protegidos durante un periodo bastante largo de tiempo, por lo que el tratamiento había sido un éxito.

¿Cuáles son las alternativas conocidas hasta el momento?

pastilla

Hoy en día ya existen algunos métodos capaces de prevenir la infección, pero todos ellos poseen inconvenientes que pueden ser solventados por este nuevo descubrimiento.

Por ejemplo, las píldoras profilácticas pre exposición han mostrado dar buenos resultados, pero requieren ser tomadas a diario y está visto y comprobado que, por muchas alarmas que nos pongamos en el móvil, los seres humanos no nos caracterizamos por nuestra buena memoria a la hora de tomar los medicamentos, algo que además se complica en el caso de países poco desarrollados, dónde el recordatorio del smartphone no cuenta como opción y el acceso a los centros de salud tampoco es nada fácil.

También existen otras inyecciones de anticuerpos que ya habían sido probadas en monos, pero sólo habían dado resultados tras inocular una dosis muy pontente del virus, al contrario que en este nuevo caso en el que la infección se producía de manera progresiva y a dosis bajas, como suele pasar normalmente en humanos, que no suelen contraer la enfermedad en la primera exposición, sino que lo hacen poco a poco.

El siguiente paso del proceso consistirá en probar los anticuerpos de forma combinada, ya que se podría esquivar la resistencia del virus frente a un único anticuerpo. Para eso serán necesarios varios años de investigación y diferentes ensayos clínicos en varios países en los que la enfermedad está muy extendida, pero esperan poder tener resultados concluyentes de su efecto en humanos para 2022; que, vale, parece muchísimo tiempo, pero pensad que podríamos llevar toda la vida esperando este descubrimiento.