El robot wearable que permite transportar pesos como si no lo llevases encima
La Universidad de Harvard ha desarrollado un robot wearable que nos ayuda a andar cuando llevamos pesos.
12 mayo, 2016 18:08Noticias relacionadas
- Airbus presenta un avión con las alas de un ave de presa, ¿el futuro de la aviación?
- Mira cómo una estación espacial china cae a la Tierra destruyéndose en la reentrada
- Estos robots microscópicos son tan diminutos que se mueven a base de vibraciones
- Una estación espacial china va a caer a la Tierra, aquí es donde ocurrirá
Investigadores de la Universidad de Harvard han creado lo que llaman un robot wearable que nos podría ayudar a recorrer largas distancias sin cansarnos.
La mayoría de proyectos relacionados con exoesqueletos buscan dos cosas diferentes: o bien ayudarnos a superar nuestros límites, o bien ayudarnos si nuestro cuerpo no da más de si por una enfermedad.
Los ejemplos de exoesqueleto que hemos visto en los últimos años pueden encajar en esas dos categorías, ya sean modelos diseñados para que trabajadores de fábricas puedan levantar grandes pesos, o bien para ayudar a personas parapléjicas a andar, por ejemplo.
Un robot wearable ideal para días de caminatas
En cambio, los investigadores de la Universidad de Harvard creen que podríamos usar este tipo de aparatos en nuestra vida diaria, sin necesidad de ninguna excusa, simplemente para que no nos cansemos. Por ejemplo, para soportar el peso de nuestra mochila durante un día de senderismo.
Claro, que para ello el exoesqueleto tiene que verse reducido a la mínima expresión, ya que nadie quiere ir por ahí con un trasto en los pies. Por eso los investigadores no llaman a su creación “exoesqueleto”, sino “robot wearable”.
Estos robots wearables puede mejorar el rendimiento de personas sanas y capaces, reduciendo la energía necesaria para realizar tareas simples como andar con una carga pesada, afirman sus creadores.
El robot wearable es muy simple, consiste en un cinturón, dos piezas para los muslos y otras dos para las pantorrillas, unidas por cables a dos motores de 6.5 kg. que se llevan en la mochila. No hace falta usar un controlador, el sistema funciona automáticamente en cuanto andamos y nos ayuda a soportar el peso.
Para demostrar su eficiencia, se realizaron pruebas que implicaron tecnología de captura de movimientos y el registro de datos relacionados con la respiración, el paso y el movimiento de los músculos.
Cada voluntario tenía que llevar una mochila que pesaba el 30% de su masa corporal, a una velocidad de 1.5 metros por segundo. Primero probaron a andar con la mochila y el robot wearable desactivado; luego activaron el robot, y por último, y como método de control, hicieron que los voluntarios caminasen con la mochila y sin el robot wearable.
Los resultados fueron interesantes: de media, el sistema redujo la cantidad de energía usada en un 7.3%, y principalmente ayudó a aliviar la carga en las rodillas, las caderas y los talones, aunque curiosamente los músculos no disfrutaron de un gran cambio.
Una diferencia del 7.3% no parece mucho, pero en una larga caminata puede ser la diferencia entre caminar a gusto y que nos falte el aire; además, el equipo usará los datos que ha obtenido para desarrollar nuevos prototipos, centrándose en crear motores ligeros y un diseño que se adapte al cuerpo.