Abusar de la comida sin gluten podría matarte
Comer sin gluten es una opción peligrosa si no se sufre enfermedad celíaca. La obsesión por el "gluten-free" puede pasarnos factura, según los estudios.
15 mayo, 2016 12:25Noticias relacionadas
La fiebre del “gluten-free” o llevar una vida sana por comer sin gluten se nos está yendo de las manos.
Y no es para menos, ya que personajes famosos como Novak Djokovic o Victoria Beckam hacen gala de lo bien que les ha funcionado este tipo de dieta para mantenerse en forma, como si el gluten fuese una sustancia perjudicial que todos y cada uno de nosotros debamos eliminar de nuestra alimentación. Y no, esto no funciona así.
De hecho, si una persona no es alergica al gluten (enfermedad celíaca), comer sin gluten puede ser muy perjudicial para la salud y aumenta el riesgo de obesidad, diabetes y desnutrición como bien nos recuerda la Dra. Norelle Reilly de la Universidad de Columbia en un artículo publicado en el Journal of Pediatrics.
Comer sin gluten es peligroso si no eres celíaco
Una dieta sin gluten excluiría alimentos tan básicos como los granos de trigo, la cebada y el centeno; los cuales son esenciales para producir pan y pastas. Existen alternativas sin gluten, pero además de ser más caras, muchas de ellas contienen un exceso de grasas y azúcares junto a una menor cantidad de nutrientes, según la Dra. Reilly. Además, en estudios anteriores ya se ha demostrado que los alimentos sin gluten no son más sanos ni tienen beneficios nutricionales en absoluto si no se tiene enfermedad celíaca.
Por otro lado, parece ser que las alternativas en forma de alimentos sin gluten son proclives a producir falta de otros nutrientes como las vitaminas del tipo B, ácido fólico o hierro, ya que los alimentos no e enriquecen con estos nutrientes.
El gran negocio de la comida sin gluten
Como suele suceder en muchas situaciones, comer sin gluten se está convirtiendo en un negocio bastante lucrativo para unas cuantas empresas. La Dra. Reilly ya lo comenta, y es que actualmente el mercado de alimentos sin gluten es mucho mayor que la necesidad real que tenemos de este tipo de alimentos, hasta el punto de haber creado un grupo de población con “sensibilidad” al gluten: Creen tener enfermedad celíaca porque tienen algunos síntomas, pero la realidad es que es algo psicológico, pues sin una prueba médica que lo confirme no hay enfermedad.
Esto ha dado lugar a que, a pesar de que en Estados Unidos tan solo el 1% de la población sufren enfermedad celíaca real, hay un 30% que busca comer con menos gluten, y un 18% de la población que ya lo hace sin motivos médicos verdaderos. Durante estos años se ha hecho patente esta fiebre por el gluten-free incluso en las búsquedas de Google.
Como bien puntualiza la Dra. Reilly, la dieta sin gluten solo debe recomendarse a aquellas personas que sufren una enfermedad celíaca por alergia al gluten, y no a todo el mundo por igual. El gluten no es una sustancia tóxica, sino que es necesario para nuestro organismo. Las consecuencias económicas, sociales y nutricionales de evitar el gluten sin motivo aparente pueden ser desastrosas.
De hecho, lo que puede suceder es que nos provoquemos a nosotros mismos alguna enfermedad por querer evitar otra.