España dice no a la ciencia
Os hablamos de la situación d la fuga de cerebros en España, especialmente en el área de la ciencia y os explicamos las causas a las que se debe.
23 junio, 2016 11:20Noticias relacionadas
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Por desgracia, la fuga de cerebros es uno de los temas más hablados en España en los últimos años.
Imaginad a alguien que siembra un olivo en el jardín de su casa y diariamente lo riega, le quita las malas hierbas y lo abona hasta que empieza a dar frutos magníficos, muchos mejores que los de su vecino de la casa del al lado. Hasta ahí bien, ¿pero qué pasaría si justo en ese momento decidiera regalarle su olivo al vecino? Ridículo, ¿verdad?
Pues eso es lo que pasa en este país con los jóvenes con talento. Ingresan en universidades españolas, se les da una buena educación, se convierten en grandes científicos, arquitectos, ingenieros, artistas, historiadores, abogados o profesionales de cualquier otra disciplina que se os ocurra y cuando llega el momento de comenzar su carrera laboral tienen que emigrar a otros países en los que realmente saben valorar su potencial.
La triste realidad de la fuga de cerebros en España
Seguro que todos estáis hartos de ver en las noticias o los periódicos grandes descubrimientos realizados en universidades extranjeras a cargo de científicos españoles.
Ese hecho tan cotidiano es una clara muestra de que los profesionales de la ciencia, que al fin y al cabo es el tema de esta página, hasta el momento están bien formados en nuestro país y son perfectamente capaces de conseguir grandes logros, pero sin los medios ni la inversión necesarios resulta imposible que los lleven a cabo aquí.
¿Pero hasta dónde llega la gravedad del problema? Según una clasificación de 109 países elaborada anualmente por Adecco en la que se evalúa el índice de competitividad por el talento global, España ocupa el puesto 36, cinco puntos por debajo de la media mundial y muy por debajo de la cabeza, en la que se encuentra Suiza con quince puntos más.
Y para más inri no es de extrañar que vivamos en un país en el que el 27% de sus premios nacionales de fin de carrera han tenido que emigrar si tenemos en cuenta que entre 2010 y 2014 los presupuestos dedicados a I+D+i disminuyeron un 10% en comparación con el periodo anterior, a partir de 2002, en el que se hizo un gran esfuerzo por el avance de la ciencia.
¿Puede solucionarse el problema de la fuga de cerebros en España?
Es cierto que actualmente España se encuentra inmersa en una gran crisis económica, por lo que es necesario tomar medidas de austeridad para sacarla a flote, pero no se debe olvidar que la ciencia es el motor para conseguir que un país avance y que, de hecho, aquellos países que han realizado grandes inversiones al respecto cada día recogen los frutos económicos que ello supone, como se puede comprobar con el caso de Estados Unidos.
Es complicado conseguir un modelo que se asemeje al de estos países, pero aún estamos a tiempo y precisamente por eso está en manos de los políticos que este domingo sean elegidos en las urnas promover el avance tecnológico del país. Conscientes de ello, los miembros de la Confederación de Sociedades Científicas de España han lanzado un informe en el que proponen una serie de 5 acciones en el marco general y 13 propuestas concretas con las que pretenden marcarles el camino para conseguir que España sea un país capaz de dar respuesta a problemas actuales.
Vale la pena la lectura completa del documento, pero a grandes rasgos se propone que el país tenga la capacidad de gestionar los avances científicos a través del desarrollo de acciones como la recuperación de un Ministerio de Ciencia, la designación de asesores en políticas científicas y tecnológicas, la creación de al menos un pleno anual dedicado a la toma de decisiones sobre investigación y desarrollo y otras muchas interesantes propuestas que, como os digo, vale la pena leer.
Hace cincuenta o sesenta años sólo los pocos privilegiados que estudiaban tenían la opción de crearse un futuro sin tener que salir de España. Hoy nos encontramos ante la generación mejor formada de la historia del país y aún así tenemos que ver como amigos y familiares llenan las maletas y marchan en busca del porvenir que su propio país no le ha sabido dar. Ni los que hemos estudiado carreras científicas, ni los que se han especializado en otras disciplinas lo merecemos. Por eso, esperamos que el próximo gobierno, sea del color que sea, se esfuerce por fin en poner una solución a este problema.