El tiempo es un fenómeno súper interesante.

Como sabéis, la duración de un día se corresponde con las 24 horas que la Tierra tarda en dar una vuelta completa sobre sí mismo (rotación), mientras que los 365 días del año hacen referencia al periodo en el que dicho planeta de una vuelta entera alrededor del Sol (traslación).

Sin embargo, el planeta Tierra no es una máquina exacta y, del mismo modo que cada cuatro años se le añade un día al año para agrupar el tiempo de sobra de la traslación, existen otros fenómenos que deben tenerse en cuenta si queremos que el tiempo se ajuste a los ciclos de nuestro planeta. Por ese motivo, este año tendrá un segundo extra, que podrá verse reflejado el 31 de diciembre, cuando los relojes marcarán las 23:59:60.

¿Qué es el UTC y por qué este año tendremos un segundo extra?

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El Tiempo Universal Controlado, UTC por sus siglas en inglés, hace referencia al estándar principal de tiempo por el que todo el mundo regula sus relojes.

Tradicionalmente, la hora se medía según el GMT (tiempo medio de Greenwich), que se calcula según la posición media del Sol y define las jornadas a partir de la media noche. Sin embargo, el UTC resulta mucho más exacto, ya que calcula la hora con ayuda de relojes atómicos, que se encuentran situados en 70 laboratorios a lo largo de todo el mundo y definen un día exacto como el conjunto de 864.000 segundos atómicos. 

Hasta aquí todo está bien, pero como os decía en la introducción, la Tierra no es una máquina exacta y su movimiento se ve alterado por ciertos factores, como la atracción gravitatoria del Sol y la Luna, por lo que cada cierto tiempo es necesario introducir los conocidos como segundos intercalares, que ajustan el tiempo para que no quedemos desfasados de la Tierra.

De ello se encarga el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia, que toma la decisión de añadir este segundo si se detecta un desfase de más de 0’9 segundos en la rotación terrestre.

¿Qué pasaría si no se añadiera un segundo extra en 2016?

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Este cambio en los relojes puede volver un poco locos los sistemas informáticos, por lo que cada vez que es necesario recurrir a los segundos intercalares cunde el pánico en el mundo de Internet y millones de usuarios se quejan, pidiendo que deje de tomarse esta medida, que desde 1972 se ha empleado un total de 26 veces.

Sin embargo, si esto se hiciera, aunque a nosotros perder un segundo con respecto a la posición del Sol nos parezca una tontería, se daría la situación de que en 2100 nuestros descendientes habrían perdido entre 2 y 3 minutos de sincronía y que más tarde, en 2700, ya llevarían media hora.

Por ese motivo, la medida se considera necesaria, pero queda establecido que en caso de ser necesario sólo puede añadirse o eliminarse (aunque esto último de momento no ha sido necesario) un segundo el último día de junio o diciembre y, además, debe avisarse con seis meses de antelación.

Por ese motivo, ya está en marcha el aviso de este año, para que estemos preparados para el segundo extra que tendremos en Nochevieja. ¿No es emocionante? ¿Qué pensáis hacer con ese segundo de más?