7 tiburones curiosos que quizás no conocías
Os damos una lista de siete tiburones curiosos mucho menos conocidos que otras especies como el tiburón blanco o el tiburón martillo, por ejemplo.
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Si el otro día os hablábamos de cómo la saga de Parque Jurásico ha contribuido a crear en nuestra mente una imagen muy concreta de los dinosaurios, en el post de hoy Steven Spielberg ataca de nuevo creando imágenes preconcebidas con sus películas.
Y es que, aunque no toda la culpa es suya, cuando pensamos en tiburones sólo nos viene a la cabeza el tiburón blanco que protagonizó “Tiburón”, una de las películas más emblemáticas del director.
Sin embargo, existen otros muchos escuálidos de distintos tamaños, formas, colores y hábitos alimentarios que también merecen ser conocidos, por lo que nos unimos a la iniciativa de todas esas páginas de divulgación científica que en algún momento han decidido crear una lista en la que se encuentran algunos de los tiburones tiburones curiosos más llamativos. Comenzamos.
Tiburones curiosos
1. El tiburón de la boca ancha, un animal que nadie se querría encontrar mientras nada
Este tiburón, que puede llegar a vivir hasta cien años, suele vivir a gran profundidad, por lo que es muy difícil de ver. Pero si lo hacéis no os preocupéis, pues a pesar de su feroz tamaño sólo se alimenta de plancton y los humanos no le interesan en su dieta.
2. El tiburón de bolsillo, algo tan pequeño tiene que ser adorable a la fuerza
Si no os parece adorable tenéis un problema. O bueno, quizás el problema lo tenga yo, pero al menos tenéis que reconocer que este pequeño tiburoncito, del que sólo se han encontrado dos ejemplares a lo largo de la historia, es increíblemente curioso.
Su nombre hace referencia a su tamaño, pero también a dos bolsillitos que se encuentran encima de sus aletas. Bonito, ¿verdad?
3. El tiburón alfombra manchado, un buen tapiz para el fondo del océano
Este tiburón, típico de los fondos oceánicos australianos, es un cazador muy listo, pues se sitúa inmóvil sobre una roca y cuando algún pobre pececillo se acerca a admirar la belleza de la nueva alfombra que se ha instalado entre los corales abre sus enormes fauces y lo engulle sin compasión.
Además, los pequeños colgajos que salen de su boca se asemejan a las algas, por lo que el disfraz es perfecto.
4. El tiburón peregrino, temible pero inofensivo
Si el tiburón de boca ancha daba miedo, encontrarse al tiburón peregrino en una incursión de buceo debe ser una experiencia poco agradable. Sin embargo, no sólo no comen carne, sino que toleran bastante bien la presencia del hombre, al que probablemente vean como un minúsculo bichito que les cae en gracia.
El caso contrario es bastante diferente, pues su gran tamaño llevó a que en el pasado fuese muy preciado, debido al gran número de recursos que se podían obtener de un solo ejemplar, por lo que hoy en día es un animal protegido con el fin de su conservación.
5. El tiburón duende, el primo feo de los tiburones
El tiburón duende posee una apariencia muy curiosa que lo hace valedor del título de tiburón más feo de los mares.
La causa reside en su morro alargado, poco habitual en comparación con otros escualos, en cuyo interior se encuentra un amasijo de dientes frontales largos y puntiagudos.
Además, contiene una serie de electroreceptores que le resultan de gran utilidad para la caza de peces, crustáceos y cefalópodos, de los que se alimenta.
6. El tiburón cigarro, pequeñito pero matón
Si el de bolsillo era un tiburón pequeñito y adorable, el tamaño de éste, que se encuentra alrededor de los cincuenta centímetros, no es suficiente para hacerle desprender adorabilidad, posiblemente debido a su afición a arrancar pedazos de carne a animales mucho más grandes que él.
El nombre de cigarro proviene de su capacidad para producir luz, pero también es conocido como tiburón cortador de galletas, debido a que puede unirse al cuerpo de delfines, ballenas, rayas y otros animales marinos, succionando sobre ellos y girando hasta cortar un trozo de su carne en forma de galletita.
7. El tiburón sierra, el escualo de las carpinterías
El nombre de este tiburón lo dice todo, ya que contiene un hocico cubierto de dos hileras laterales de dientes que usa para capturar y matar a sus presas.
Con este tampoco os gustaría encontraros, ¿verdad?
Bueno, en realidad incluso los inofensivos nos darían un buen susto, pero de lejos molaría mucho verlos, ¿no creéis?