Elegir dieta según el grupo sanguíneo, ¿el truco para adelgazar, o una barbaridad?
En la enorme lista de absurdas recomendaciones, se une hoy la dieta de grupo sanguíneo; un seguimiento de la alimentación basado en nuestro grupo sanguíneo.
7 agosto, 2016 21:07Noticias relacionadas
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En la enorme lista de absurdas recomendaciones, se une hoy la dieta de grupo sanguíneo; un seguimiento de la alimentación basado en nuestro grupo sanguíneo.
Nos atrae la novedad, y cuándo se trata de perder peso cualquier idea alternativa nos parece esperanzadora para bajar unos kilos fáciles. Aunque algunas puedan tener un efecto positivo o inocuo para nuestra salud, otras llegan a privarnos de alimentos indispensables en nuestra dieta, siendo por lo tanto una decisión peligrosa para nuestro organismo.
Hace algo de tiempo llegó a mis oídos la existencia de una dieta poco convencional. La dieta en cuestión, se hace llamar “Dieta de grupo sanguíneo” e intenta hacer un régimen personal según el tipo sanguíneo correspondiente, (A, B, AB o 0). A primera impresión no me pareció del todo descabellado que te recomendasen ciertos alimentos atendiendo a las características fenotípicas de tus eritrocitos. Pero al darle un poco de vueltas al coco y leer un poco de información contrastada, me di cuenta de la falacia que es, y hoy, me toca transmitirlo.
Qué es la dieta de grupo sanguíneo y por qué no deberíamos seguirla
La dieta de grupo sanguíneo establece los alimentos adecuados para cada individuo en función de su grupo sanguíneo usando como clasificación la AB0. Esta dieta tiene como prioridad mejorar nuestra salud a través de la reducción del riesgo de padecer enfermedades crónicas como las cardiovasculares.
Sin embargo, no se ha probado que exista una relación entre indicaciones dietéticas basadas en grupo sanguíneo y una mejora en la salud.
Desconozco el origen de esta dieta, pero sin duda el libro que la impulsó fue Eat Right for Your Type, escrito por un naturópata llamado Peter D’Adamo. La teoría que sostiene es que nuestro grupo sanguíneo debe estar relacionado con unos determinados alimentos debido a que es fruto de nuestra distribución geográfica como especie y sigue una tradición que procede de nuestros ancestros.
Por supuesto, demostrar esta idea no es es así de fácil, y el estudio publicado en la revista PLOS ONE de un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto combatirá con ciencia esta teoría.
Así se desmontó la dieta de grupo sanguíneo
Con un total de 1.455 participantes, los investigadores realizaron un estudio de nutrigenómica y salud. Se comprobó si era eficaz esta dieta haciendo una evaluación de un mes, en la que se analizaba la frecuencia con la que se consumían ciertos alimentos, y el impacto que tenían para la salud en las 4 dietas de grupo sanguíneo.
Los resultados demostraron que la dieta Tipo-A estaba asociada con un menor índice másico, circunferencia de la cintura, presión sanguínea o insulina, mientras que las otras aunque compartían algunas de estas características, estaban asociadas con mayor índice másico o menores niveles de triglicéridos.
Pero no os confundáis, esto no significa que haya tenido éxito la dieta, pues al reproducirse la misma dieta para personas con otros grupos sanguíneos, los resultados eran los mismos, por lo tanto se descartó que el grupo sanguíneo tuviera alguna relación con la comida que debemos tomar. Un ejemplo que os ilustrará:
Esta dieta funciona básicamente, como si al llegar a un bar te obligasen a comer un menú en función a si eres guapo o eres feo, y luego tú al salir del restaurante afirmases que ha funcionado esta lógica porque te ha gustado la comida.
En definitiva, los éxitos que haya podido cosechar esta dieta se deben a la recomendación de alimentos de la misma, no de la relación con nuestro grupo sanguíneo. La información es nuestra mejor dieta, un buen estudio puede contra este tipo de falacias.