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Tecnología

Un solo rayo ha matado a más de 300 renos en Noruega

29 agosto, 2016 16:58

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La caída de un solo rayo en Noruega ha sido letal para un grupo de 323 renos, según la Agencia Noruega de Medio ambiente

El pasado viernes las cosas no fueron bien en una zona cercana a Hardangervidda, en el sur del país nórdico. Por desgracia, los responsables del NNI (Instituto de Naturaleza de Noruega) comunicaron la muerte de más de trescientos renos, 70 de los cuales aún eran terneros.

Es bastante llamativo que la caída de un solo rayo haya acabado con la vida de tantísimos animales de golpe, por muy peligrosa que fuese la tormenta en su momento. De hecho, los responsables de la Agencia Noruega de Medio ambiente jamás habían oído hablar de una situación similar, llegando a calificarlo como el rayo más letal de la historia.

¿Cómo un solo rayo puede matar a tantos animales?

caida_rayo

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Los animales fueron hallados en una zona remota de un coto de caza privado, donde tuvieron que acudir los responsables del NNI. Precisamente el Parque Nacional de Hardangervidda es conocido por ser el hogar de alrededor de 10.000 renos salvajes, los cuales migran a la región cada año.

La razón de la muerte de todos estos animales de golpe podría ser el miedo: La hipótesis es que el grupo de más de trescientos renos se asustó, y en dicha situación los renos suelen juntarse unos a otros, algo que podría haber provocado una reacción en cadena a causa del rayo.

Anteriormente ya se conocían casos similares, como por ejemplo el rayo que acabó con 68 vacas en Australia el pasado año 2005. En el caso de los humanos, el rayo más letal cayó en 1971, acabando con la vida de 91 personas por golpear a un avión, el cual se estrelló en el Amazonas.

¿Cómo afectaría la caída de un rayo a un ser humano?

Un rayo es una descarga eléctrica con una potencia energética de 300 kV que viaja a 300.000 km/h sobre la Tierra. Sobre el cuerpo de un ser humano, en los tres primeros milisegundos produce unas cicatrices llamativas llamadas Figuras de Lichtenberg, aunque los efectos pueden ir desde heridas hasta quemaduras. Incluso dolor o pérdida de audición.

A largo plazo, se conocen efectos como paradas respiratorias o paradas cardíacas, o incluso dolencias neurológicas similares a las sufridas tras un ictus. U otras más extrañas, como cambios de personalidad, cambios de humor e incluso pérdidas de memoria.

Por suerte, el 90% de las personas que han recibido la caída de un rayo han sobrevivido para contarlo. Incluso algunos de ellos han logrado, paradojicamente, conseguir extraños talentos tras recibir la descarga eléctrica (aunque, claro, son casos bastante puntuales).