Reconocedlo, todos hemos querido en alguna ocasión saber lo que sienten las plantas al realizar la fotosíntesis.

Para alimentarse no tienen que ir al supermercado, ni cocinar, ni descubrir que se han dejado algo sin comprar y volver al supermercado…. Nada de eso. Les basta con quedarse quietas, tomar el Sol, absorber un poco de agua y algunos nutrientes del suelo y, voilà, ya están más que alimentadas para todo el día.

¿Cómo no vamos a querer eso? Sin embargo, como no es oro todo lo que reluce, en un vídeo del canal de Youtube Reactions nos han contado algunos de los factores por los que la evolución, que sabe muy bien lo que se hace, no nos hizo organismos fotosintéticos. 

¿En qué consiste la fotosíntesis?

fotosintesis

Antes de saber cómo sería la fotosíntesis humana, veamos primero en qué consiste a grandes rasgos la que realizan las plantas.

Para poder obtener energía y nutrientes, las plantas disponen en sus células de unos orgánulos, llamados cloroplastos, que les ayudan a captar la luz del Sol gracias a la clorofila, que no es más que un pigmento captado en su interior.

Por otro lado, también tomar dióxido de carbono del aire y agua y algunos nutrientes del suelo, al que están conectadas gracias a las raíces.

Una vez captados todos los “ingredientes de la receta” las plantas utilizan la energía luminosa para descomponer el agua, liberando protones y electrones, que se utilizarán en la fabricación de moléculas encargadas del almacenamiento y el transporte de energía. 

Por último, esta energía será de gran utilidad para transformar el dióxido de carbono y el agua en materia orgánica, necesaria para el mantenimiento de la planta.

¿Qué necesitaríamos para poder realizar la fotosíntesis humana?

tomar-sol

Para que los humanos pudiésemos realizar la fotosíntesis sería necesario tener en cuenta unos cuantos factores bastante poco viables.

Por un lado, necesitaríamos clorofila para captar la luz del Sol y, como este pigmento es el responsable del color verde de las hojas, seríamos algo así como el increíble Hulk, pero sin músculos.

Además, es necesario que obtengamos la máxima cantidad posible de radiaciones solares; por lo que, además de que podríamos quemarnos, tendríamos que disponer de algo que aumentara la superficie de absorción. ¿Y qué es lo que utilizan las plantas para ello? Exactamente, estaríamos cubiertos de hojas.

Pero es que, encima de todo, nuestra piel sería un verdadero incordio, pues no nos permite la entrada del dióxido de carbono, por lo que tendría que ser mucho más porosa.

Con todos estos componentes (súper fáciles de conseguir, como veis), podríamos realizar la fotosíntesis, ¿pero nos serviría de algo? ¡Pues no!

Las plantas no se mueven de su sitio y apenas gastan energía, por lo que les basta con un consumo diario de 200 calorías, una nimiedad en comparación con las 2.000 que nosotros requerimos para trabajar, hacer ejercicio, comprar, cocinar, olvidar, volver a comprar y todas esas cosas que solemos hacer los seres humanos. 

Pero bueno, aún así,  soñar con ser una planta sigue estando a nuestra disposición, porque la vida real es una cosa y los sueños, sueños son.