Los delfines son una de las especies animales más inteligentes del planeta.

Cualquiera que haya visto un documental sobre estos cetáceos, haya asistido a acuarios o se enganchara durante su infancia a la serie Flipper, sabe que son animales con un cerebro muy desarrollado, que les permite llevar a cabo un gran número de habilidades casi humanas, entre las que se encuentra la capacidad para comunicarse.

Sin embargo, lo que no se sabía hasta ahora es que esta capacidad de comunicación llega hasta el nivel de mantener conversaciones muy similares a las que tenemos los seres humanos. A esta conclusión ha llegado un equipo de investigadores de la Reserva Natural de Karadag, en Rusia, que han publicado sus resultados recientemente en una publicación de Mathematics and Physics.

Un nuevo gran descubrimiento en la comunicación de los delfines

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Todos sabemos que los delfines tienden a emitir una serie de silbidos que parecen servir, entre otras cosas, para comunicarse con sus compañeros.

Se han llevado a cabo muchos estudios al respecto, siendo los más novedosos hasta ahora los que en 2007 concluyeron que estos sonidos pueden dividirse en mensajes concretos, utilizados para alertar a otros delfines sobre asuntos como la necesidad de correr, la presencia de comida o su propia presencia.

Sin embargo, este hallazgo, que en su momento supuso un gran hito en lo que a la comunicación de los delfines se refiere, ha quedado totalmente desfasado con los resultados de estos científicos rusos; que, después de observar a una pareja de delfines de nariz de botella del Mar Negro, han comprobado que estos mensajes pueden llegar más allá, dando lugar a una verdadera conversación en la que cada miembro espera en silencio a que termine el otro (mucho más de lo que son capaces de hacer algunos humanos, de hecho).

Cada uno de estos silbidos parece tener frecuencias distintas al resto; por lo que, a falta de más investigación, los responsables del estudio opinan que podrían traducirse en fonemas concretos, cuyo conocimiento por parte de los humanos podría suponer el descubrimiento de un lenguaje imitable, que quizás nos serviría para comunicarnos con los delfines de un modo tan eficaz que podría parecer sacado de una película de ciencia ficción.

Como veis, la charlatanería no es sólo cosa nuestra, sino que a los delfines también les gusta charlar con sus compañeros. ¿De qué hablarán? ¿De política? ¿Del tiempo? ¿De deportes? Está claro que esos temas no deben estar en su top ten; pero, sean cuáles sean, seguro que son emocionantes.