Los japoneses siempre nos sorprenden; el enorme agujero en Japón que apareció en todos los telediarios ya no es un problema una semana después.

Seguramente lo recordaréis; la semana pasada los vecinos de Fukuoka se despertaron con una visión apocalíptica. Una calle de cinco carriles se había hundido completamente de la noche a la mañana.

La eficiencia japonesa puesta a prueba

Los vídeos grabados por los vecinos revelaron que este proceso empezó con dos pequeños agujeros que se fueron expandiendo; así hasta que todo el asfalto y la tierra acabaron en un pozo.

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Una investigación de los hechos reveló que todo empezó con la perforación de un túnel de metro; los trabajadores se encontraron con una bolsa de agua subterránea que no se esperaban.

Las consecuencias del evento fueron menos graves de lo que se pensaba; aunque muchas manzanas se quedaron sin luz, no hubo que lamentar heridos. Todo gracias a la rápida actuación de los trabajadores del túnel y las autoridades.

El enorme agujero en Japón es tapado en dos días

Los trabajos de reparación también han sido fruto de la misma eficiencia japonesa; en apenas dos días el agujero de 30 metros estaba tapado. Parecía como si nada hubiera pasado a simple vista.

No fue tan simple como llenar el agujero de tierra; en las 48 horas siguientes también tuvieron que reparar las cañerías, tirar el cableado eléctrico y colocar postes y farolas. Por último, se volvió a pavimentar y pintar la calle.

Después de esos días de construcción, el resto de la semana se dedicó a las pruebas de seguridad; los especialistas comprobaron que todo estuviese acorde a la normativa.

El alcalde de Fukuoka incluso asegura que ahora es “30 veces más fuerte”; pero esto más bien parece la típica exageración para evitar la ira de los votantes.