Consiguen por primera vez que el carbono y el silicio se unan en células vivas
¿La vida basada en el silicio es posible? Con las condiciones adecuadas quizás, pues un equipo de Caltech ha conseguido unirlo al carbono en células vivas
25 noviembre, 2016 11:59Noticias relacionadas
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Después del oxígeno, el silicio es el elemento más abundante en la corteza terrestre.
Esto, junto al hecho de contener un gran número de características en común con el carbono, en el que se basa la vida en la Tierra, lo convierte en un candidato excelente para la formación de biomoléculas; pero, al contrario, en la realidad no tiene absolutamente nada que ver con ellas.
Por este motivo, son muchas las películas de ciencia ficción que coquetean con la idea de una vida extraterrestre basada en el silicio. Y, ojo, que la teoría podría dejar de pertenecer únicamente al cine, pues un equipo de investigadores de Caltech acaba de conseguir lo que parecía imposible: que un conjunto de células vivas cree enlaces entre el carbono y el silicio, dando lugar a las primeras biomoléculas con este elemento en su interior.
La vida basada en el silicio: una teoría que se hace realidad
A la hora de buscar vida extraterrestre, tendemos imaginar que si ahí fuera hay algo vivo, sus moléculas se conforman de un modo similar a las nuestras; pero, en realidad, no tiene por qué ser realmente así.
De hecho, hay muchas teorías, conocidas como bioquímicas hipotéticas, que se adentran en la posibilidad de conformación de vida basada en otro elemento distinto al carbono.
hay muchas teorías, conocidas como bioquímicas hipotéticas, que se adentran en la posibilidad de conformación de vida basada en otro elemento distinto al carbono.
Las hay para todos los gustos, pero la más fuerte de todas es la de la vida basada en silicio, pues se trata de un elemento que presenta un gran número de características comunes con el carbono, entre las que la más importante es su capacidad para formar cuatro enlaces, pudiendo conformar largas cadenas, similares a las que dan lugar al ADN y las proteínas.
Además, también se piensa que unos compuestos de silicio, conocidos como zeolitas, podrían desempeñar un papel muy similar al que llevan a cabo las enzimas basadas en carbono.
Sin embargo, no todo son ventajas, por lo que la vida basada en el silicio presentaría inconvenientes, como el hecho de tratarse de un elemento muy másico; que, además, al unirse con hidrógeno dando lugar a lo que sería el homólogo de los hidrocarburos, puede degradarse espontáneamente a temperatura ambiente.
E incluso también generaría problemas a la hora de formar cadenas largas; pues, si bien el carbono tiene una gran afinidad para unirse con más átomos de carbono, generando cadenas inmensas tipo C-C, el silicio tiene más afinidad por el oxígeno, de modo que priman los enlaces Si-O por encima de los Si-Si.
Vida basada en el silicio creada en el laboratorio
A pesar de los inconvenientes reinantes, los científicos siguen pensando que la vida basada en el silicio, bajo las condiciones adecuadas, podría no ser tan descabellada, por lo que un equipo de investigadores de Caltech, que ha publicado sus resultados en Science, ha llevado a cabo un experimento por el cuál han conseguido que un conjunto de células vivas genere enlaces entre carbono y silicio.
Para ello, aislaron una proteína llamada citocromo C, que resultaba muy interesante; pues, además de desempeñar el papel de transportar electrones en las células, también resultó poder facilitar los tipos de enlaces que unirían átomos de silicio y carbono.
Una vez aislada, se introdujo el gen necesario para la generación de estos enlaces en el genoma de una cepa de la bacteria E.coli, que en un primer momento no dio ningún tipo de resultado.
A pesar de todo, estos investigadores siguieron repitiendo el proceso hasta que, tres mutaciones después, las bacterias comenzaron a mostrar moléculas generadas por la unión de átomos de carbono y silicio.
¿Por qué es tan interesante este descubrimiento?
Por un lado, a nivel práctico este descubrimiento es muy interesante, pues aporta nuevos datos sobre la unión de estos dos elementos, usados en la generación de fármacos, combustibles, productos agrícolas y otros compuestos de interés.
Pero eso no es todo, pues también refuerza la teoría de la posibilidad de vida basada en el silicio.
Ya lo decían en Alien: el octavo pasajero, cuando descubrieron compuestos siliconados en la autopsia del primer verctor, o en Evolution, en la que combatían a los extraterrestres con el selenio presente en el champú anticaspa, por estar en la misma posición relativa respecto al silicio que el arsénico respecto la carbono. ¡Verdaderos visionarios!