Bien sea por un accidente grave, o por un mínimo rasguño de la infancia, por desgracia todos o casi todos tenemos alguna cicatriz que nos gustaría hacer desaparecer.
Sin embargo, hasta el día de hoy, lograr curar heridas sin dejar cicatriz no ha sido posible. Se ha intentado borrar mediante avances científicos las cicatrices ya existentes, pero con escaso éxito, ya que el tejido fibroso es complejo de sustituir sin dejar rastro.
Ahora, investigadores del Departamento de Dermatología de la Universidad de Pennsylvania afirman haberlo logrado, según podemos leer en la prestigiosa revista Science: Cursar heridas sin dejar cicatriz, regenerando totalmente la piel, sin rastros de tejido fibroso cicatricial.
Curar heridas sin dejar cicatriz ya es posible
Según comentan los investigadores, dirigidos por George Cotsarelis, esencialmente lo que se ha conseguido es manipular la cicatrización de las heridas para lograr una regeneración de la piel normal, en lugar de conducir al tejido cicatricial como es habitual. En este caso, lo que se ha realizado en primer lugar es la regeneración de los folículos pilosos (los cuales dan lugar al pelo), seguido de la regeneración de las células grasas, en respuesta a estos mismos folículos.
Como habréis podido comprobar en alguna ocasión, allí donde tenemos una cicatriz, si anteriormente crecía pelo, ya nunca volverá a crecer. Esto se deje a que el tejido cicatricial no contiene ni folículos pilosos ni células grasas.
Si una herida es pequeña, el hecho de curar heridas sin dejar cicatriz es posible porque no llega a formarse tejido cicatricial; las células grasas (adipocitos) rellenan el hueco superficial. Pero si se forma cicatriz, llegan los miofibroblastos, un tipo de célula cicatricial sin grasa que rodea la herida y la protege, pero no se mezcla con la piel normal, dejando un tejido distinto.